El rey de Arabia Saudí ‘corrige’ a su hijo y reitera su apoyo a la causa palestina
El príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, puede ser el hombre fuerte del reino, pero no siempre ni en todos los aspectos. Preside el Consejo Económico del país, es ministro de Defensa, impulsa ciertas reformas... Sin embargo, en cuestiones básicas o de principio en política exterior no tiene la última palabra. O al menos así parece demostrarlo su padre, el anciano rey Salman, con su recién reiterado respaldo a la causa palestina, declarado ante los aliados árabes y ante el propio presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.
En otras palabras, el rey se ha colocado a 180 grados de la posición que defendía su hijo en fechas muy recientes, con sus contactos con Israel y su aquiescencia hacia un plan de paz estadounidense del que, por cierto, no se conoce casi nada.
“No os abandonaremos. Aceptaremos lo que aceptéis y rechazaremos lo que rechacéis”, le dijo el rey Salman a Mahmud Abas en un encuentro reciente del que informaba ayer la agencia Reuters citando al embajador palestino en Riad, Basem al Agha, que repitió estas palabras. El estatus de Jerusalén y el derecho de retorno de los refugiados palestinos y sus descendientes a sus lugares de origen son los pilares palestinos en cualquier negociación.
El pasado marzo, el príncipe Mohamed bin Salman se reunía a puerta cerrada en Nueva York con representantes de organizaciones judías y decía que “en las últimas décadas, los líderes palestinos han perdido una oportunidad tras otra y rechazado todas las propuestas de paz que se les han hecho. Es hora de que los palestinos acepten las propuestas y accedan a sentarse a negociar o se callen y dejen de quejarse”. Así fue revelado por un destacado periodista israelí sin que hubiera un desmentido de Bin Salman. En una entrevista publicada por The Atlantic el 2 de abril, éste afirmaba: “Creo que los palestinos y los israelíes tienen derecho a tener su propia tierra”. Era la primera vez que la casa de los Saud hacía una declaración de este calibre favorable a Israel.
Funcionarios palestinos dijeron a Reuters ya el pasado diciembre que Mohamed Bin Salman había presionado a Mahmud Abas para que aceptara un plan de Washington. Con ello, y después de meses de contactos entre saudíes e israelíes, parecía que el príncipe estaba dando un giro a la política de Riad, que al menos desde su iniciativa de paz del 2002 había condicionado el reconocimiento de Israel –por parte no solo del reino saudí sino del resto, supuestamente, del mundo árabe– a la creación de un estado palestino y a la retirada de los territorios ocupados en 1967.
Sin embargo, “en Arabia Saudí es el rey quien decide ahora sobre este asunto, no el príncipe heredero”, dijo a Reuters un alto cargo diplomático árabe en Riad, añadiendo que “el error de EE.UU. fue pensar que un solo país podía presionar al resto, pero no se trata de presiones, ningún líder árabe puede ceder sobre Jerusalén o Palestina”.
En este sentido, el embajador palestino recordó que la última conferencia de la Liga Árabe –el pasado 15 de abril en Dhahran, Arabia Saudí– fue llamada La cumbre de Jerusalén, y que en ella el rey Salman anunció un paquete de ayuda a los palestinos de 200 millones de dólares. Según Basem al Agha, esto significa que Jerusalén y el derecho de los refugiados sigue sobre la mesa. Estos puntos básicos no están en el plan que supuestamente dirige el yerno de Donald Trump, Jared Kushner, quien en 18 meses no ha presentado nada en concreto. Un diplomático que fue informado en Riad de la última visita de Kushner, dijo que “Mohamed bin Salman hablaba mientras el rey permanecía en segundo plano”. Neil Patrick, experto en Arabia Saudí, opina que el rey parece haberse impuesto al “enfoque políticamente temerario” del príncipe pero que éste “no se opondrá al plan de Kushner aunque tampoco seguirá apoyando sus simplezas políticamente unilaterales”.
Por supuesto, fuentes saudíes niegan que existan diferencias entre el rey y su heredero.
“No os abandonaremos, aceptaremos lo que aceptéis, rechazaremos lo que rechacéis”, le dijo Salman a Mahmud Abas