El líder del PP avisa: “Nuestro periodo de gracia con Sánchez también acabó”
El presidente del PP, Pablo Casado, anunció ayer que también para su partido “se ha acabado el periodo de gracia” con el Ejecutivo central. Casado recogió el guante lanzado por el expresident Carles Puigdemont el pasado sábado y lo utilizó para arremeter contra el Gobierno que preside Pedro Sánchez, al que acusó de ser “un desastre” y de tener como único objetivo “tumbar todas las buenas reformas que hizo el PP”. También amenazó a Sánchez con que si “sigue dando a entender que está negociando o cediendo” a los intereses independentistas, su formación solicitará la aplicación del artículo 155 de la Constitución “porque tenemos los votos suficientes en el Senado”.
Casado realizó estas declaraciones en Ávila, circunscripción por la que ha sido elegido diputado desde el 2011, y donde acudió para asistir a la junta directiva provincial de su partido.
El presidente popular culpó al PSOE de “sacar de forma vergonzante” al PP del Ejecutivo central, y resumió los dos meses de gestión del actual Gobierno de la siguiente manera: “Reabrir conflictos históricos y morales entre los españoles, empezar a incumplir sus compromisos internacionales como el techo de gasto y la senda de déficit, preocupar a los españoles con las políticas de papeles para todos, acabar con la concertada, pactar con los independentistas, acercar presos etarras”, enumeró para concluir que “en definitiva”, el Gobierno del PSOE es “un desastre”.
El líder del PP subrayó, asimismo, su posición ante la llegada masiva de inmigrantes a Europa, diametralmente opuesta a la del actual gobierno que consideró “populista” y “demagoga”. “La izquierda no tiene el monopolio de los buenos sentimientos”, dijo, y añadió, “no es posible que haya papeles para todos, ni es sostenible un Estado de bienestar que pueda absorber a los millones de africanos que quieren venir a Europa y tenemos que decirlo, aunque sea políticamente incorrecto. Seamos sinceros y responsables con esta cuestión”.
Para que su mensaje quedase claro, el propio Casado lo publicó en su cuenta de Twitter, donde las reacciones no se hicieron esperar. Entre las voces que se alzaron contra el discurso del nuevo líder popular estuvo la de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, una de las primeras en reaccionar. “Seamos sinceros y responsables: Europa se fundó para defender la vida y decir nunca más al racismo ni el fascismo, ¿somos o no somos demócratas? ¿Y europeos? –escribió en Twitter– Normalizar declaraciones como las de Casado o Salvini es el primer paso hacia la destrucción de Europa y de la misma democracia”.