Cómo combatir el sexo en agosto
Agosto es un mes trampa. La humanidad eleva sus expectativas sobre la vida sexual y confía en pasar de las penurias a la excelencia sin más argumentos propicios que disponer de tiempo libre, escaparse a Cap d’Agde o reproducir los gritos de los vecinos de tabique hotelero, una pareja fogosa del mismo centro de Falset.
Me gustaría despedir el curso columnista con un mensaje de optimismo: ¡somos los mejores dándonos contra los muros! Dicho esto, ahora viene lo que esperaban: agosto está sobrevalorado y si cree usted que es el único con una vida sexual por debajo de la media, yerra. No está solo.
Ataquemos el mal de raíz y no seamos zoquetes, zarrapastrosos o zoroástricos. ¿A quién se le ocurre pensar que en agosto la libido se dispara? Y aún admitiendo que la libido se dispare, también se disparan cosas poco libidinosas como el índice de precios al consumo y de la horchata, la concurrencia en las paseos de Levante y el matrimonio, esa institución especializada en resolver problemas que por separado no se presentan.
¿Es aconsejable llevarse al marido de vacaciones o prometer a la amante que de este verano no pasa?
Hay que ser realistas: se folla poco y siempre son los mismos, como decía el Nobel Camilo José Cela (y si no lo decía, lo pensaba). Lo importante no es la cantidad sino la calidad y con semejante birria de excusa es más sencillo hallar consuelo. El consuelo consuela, y hablando de cosas importantes, no olvide en su maleta aquellos objetos juguetones y alegres que sirven para consolarse en las tardes de agosto, tan sofocantes, en las que algo llama a la puerta y no es precisamente el correo comercial.
–¿Usted, de ser mujer, se llevaría a su marido de vacaciones?
Me alegra que hagan esta pregunta. Si no queda otra porque alguien tiene que ir a buscar los crusanes o colocar la sombrilla en la playa de buena mañana en primera línea de mar, yo me llevaría al marido pero sin esperar que ese Tarzán del siglo XX le haga el amor en la playa, fantasía sobrevalorada salvo en la impagable ciudad alicantina de Benidorm.
–¿Colocaría en agosto a la amante con otro para que no le añore o prefiere prometer que de este año no pasa?
También celebro que hagan esta pregunta, más que nada porque la respuesta es sencilla y así ganamos espacio para otras reflexiones: –Dese por jodido.
Con suerte, en septiembre empiezan los coles, la séptima temporada del procés y lo que sucede en agosto se olvida pronto. No me hagan locuras este mes, sobre todo. Ya lo reiteran en la televisión: el calor deshidrata, conviene beber muchos líquidos y buscar la sombra. Por tanto, no se les ocurra probar el sexo tántrico, el sexo en grupo o el sexo al aire libre porque después le pillan el gusto y octubre está a la vuelta de la esquina.
–¿Es aconsejable viajar con viagra? Lo aconsejable es viajar con una compañía estupenda. O solo.