“Espero que esta serie ayude a romper estereotipos sobre el autismo”
Freddie Highmore, actor protagonista de ‘The good doctor’
Su madre es una agente que representa artistas famosos, y su padre es el actor Edward Highmore. Por eso era de esperar que en cuanto el pequeño Freddie dio señales de que había nacido con un talento inusual, sus padres lo pusieran en el camino indicado. Pero ya ha pasado mucho tiempo desde que debutó en televisión con sólo siete años. Y ciertamente no le han faltado los éxitos a lo largo de sus casi dos décadas de carrera, incluyendo los filmes Charlie y la fábrica de chocolate, Las crónicas de Spiderwick y la serie Bates Motel,
donde encarnó a Norman. Ahora triunfa con The good doctor
(Telecinco y AXN), la serie en la que encarna al médico Shaun Murphy, quien puede tener problemas para comunicarse pero es infalible a la hora de acertar en un diagnóstico. Por este papel, Freddie ha recibido su primera candidatura al Globo de Oro.
¿Qué tal su encuentro con este nuevo personaje después de terminar Bates Motel?
Fantástico. Es muy bueno lo de poder salvar a la gente después de haber estado matándoles durante tantos años. Creo que me lo tenía merecido. De todos modos no me parece que estos personajes sean tan diferentes entre sí. Obviamente, ha habido más cuidado, consideración y responsabilidad para crear a Shaun, porque he tenido que crearle desde cero, mientras que Norman ya existía. En cualquier caso, lo que has hecho en el pasado te ayuda porque te da más experiencia, pero no necesariamente influye en cómo desarrollas un nuevo personaje.
¿Existen de verdad doctores con autismo?
Claro. Uno de los problemas con la forma en que el autismo es considerado en los lugares de trabajo es la discriminación que se genera por la falta de información. Existe un buen número de personas que han sido diagnosticadas con autismo pero hay gente que prefiere no contarlo, simplemente por temor a cómo va a ser recibido en su lugar de trabajo. Eso es algo que para mi tiene mucho sentido. Espero que esta serie obligue a la audiencia a cuestionarse esos malentendidos y errores de concepto, para que la gente que tenga autismo se anime a compartirlo y para que aquellos que contratan personal puedan tener una mirada que se salga de los estereotipos.
¿Conoció a algún médico con ese diagnóstico?
No. Pero tanto yo como los guionistas hemos hablado con expertos en autismo. Contamos con una asesora que siempre nos está enseñando cómo funciona el autismo y de qué manera se manifiesta en distintas personas. Además he leído libros sobre el tema y he visto varios documentales. Aprendí mucho a lo largo del proceso. Me gustaría enfatizar que, si bien esperamos mostrar a Shaun de la manera más auténtica posible, sería imposible y a la vez en cierta forma ofensivo, sostener que él representa las experiencias de todas las personas afectadas por el autismo. Por eso nos hemos concentrado en crear a un personaje con rasgos muy propios.
Hay una escena en la que Shaun tiene un cuchillo en la mano, hay sangre y no queda otro remedio que recordar que no estamos mirando Bates Motel. ¿De qué forma se aseguró de que no hubiese confusiones?
Supongo que la idea de Norman Bates como cirujano es algo que aterroriza a mucha gente. Pero la verdad es que yo me tengo que olvidar de él e interpretar cada escena con la mayor autenticidad posible. Creo que lo que diferencia a Shaun es que él no expresa sus emociones, no es tan comunicativo como otros personajes que he interpretado antes. Lo que experimenta lo procesa de manera interna, por lo que al resto de la gente le resulta más difícil entenderle. Pero, a diferencia de otras representaciones estereotípicas de gente con autismo, no es alguien que no tenga emociones. Me gusta del personaje que podemos ver sus momentos de felicidad y también lo mucho que le cuestan otras cosas. Pero podemos ver qué es lo que le hace reír, qué le entusiasma y cuál es su sentido del humor. David Shore (el creador de la serie) me ha dicho que va a aparecer una historia de amor en el futuro, por lo que vamos a tener un personaje muy completo al que no sólo le define el autismo.
¿Tuvo que adquirir ciertos gestos para definir a Shaun?
Sí, porque la gente suele fijarse en los gestos y de qué manera alguien se muestra a nivel público. Pero para mí era más importante entender qué es lo que piensa y cómo funciona su cabeza, algo que vale para todos mis personajes. A partir de allí yo construyo un personaje, de adentro hacia afuera. Los gestos característicos siempre vienen después.
¿De qué manera siente que ha evolucionado como actor?
Mientras participaba en Bates Motel sentí que quería estar más involucrado en la realización en general y por eso decidí incursionar en otras áreas. Escribí un episodio en la cuarta temporada y otro en la quinta, en la que también dirigí uno. Fueron desafíos personales que superé y me gustaría poder hacerlo también en esta serie.
Habla perfecto castellano. ¿Cómo lo ha aprendido?
Lo estudié en la escuela secundaria junto con el francés. Siempre me gustó la posibilidad de comunicarme con la gente en otros idiomas porque creo que no hay forma de entender una cultura distinta a la tuya sin hablar el lenguaje en el que se expresa. Cuando fui a la universidad decidí que quería profundizar en ese campo y entonces además de castellano estudié árabe, porque me fascina la cultura de Oriente Medio.