La Vanguardia

El deportista del año

La popularida­d del campeón del Tour se dispara en Gran Bretaña

- X. G. LUQUE

Geraint Thomas ya era un deportista reconocido en Gran Bretaña, pero la victoria en el Tour disparará sin duda su popularida­d. La mala suerte la ha dejado libre por fin y el ciclista galés, nacido en Cardiff hace 32 años, añade su nombre a la selecta relación de campeones de la Grande Boucle. En esta ocasión ninguna caída se ha cruzado por el camino del corredor del Sky, que ha sabido aprovechar la oportunida­d de su vida. Aparte de los accidentes ya explicados en crónicas anteriores (con lesiones en el bazo en el 2005, la cadera y la nariz en el 2009, la pelvis en el 2013...), ha habido muchas más de menor trascenden­cia. El año pasado tuvo que abandonar el Tour después de ser líder cuatro días con la clavícula rota. Este 2018, sin ir más lejos, sufrió una caída en el prólogo del Dauphiné, prueba que después conquistó.

Pero la historia ha cambiado. Y en Gran Bretaña se considera seriamente que ganará el prestigios­o premio que otorga la BBC para destacar a la personalid­ad deportiva del año. Una distinción que en el pasado obtuvo Bradley Wiggins, a raíz de ganar el Tour 2012 –y en el año de los Juegos Olímpicos de Londres– y que también ha premiado a Mark Cavendish entre los ciclistas.

Chris Froome, en cambio, no ha sido nunca escogido BBC Sports Personalit­y of the Year ,en una prueba más de su peculiar relación con Gran Bretaña. Pero Thomas siempre ha tenido buena prensa. Su biografía, anterior al Tour lógicament­e, ha sido un destacado éxito de ventas. Con el título The world of cycling according to G, ofrece historias de su carrera y todo tipo de consejos, incluso culinarios. En Gran Bretaña se ha publicado que le pagaron 250.000 libras (unos 280.000 euros) por los derechos de esta publicació­n. Se trata de una cifra más que considerab­le.

Producto genuino de la escuela de Dave Brailsford, la gente que rodea a Thomas lo conoce desde joven y no han dudado de sus capacidade­s, especialme­nte el preparador físico del Sky, Rod Ellingwort­h, que lo tuvo entre manos cuando G era un niño de 12 años que llegaba a la selección británica escolar de pista.

Geraint Thomas reside en Mónaco con su pareja, Sara Elen, pero ambos mantienen fuertes vínculos con Gales, donde regentan un hotel rural especializ­ado en bodas. Lo inauguraro­n con la suya propia, en octubre del 2015.

Es la hora de las celebracio­nes, pero también se abre una incógnita que habrá que despejar pronto: ¿cuál será el futuro de Thomas y Froome en el Sky? El galés acaba contrato y tiene, naturalmen­te, una jugosa oferta de renovación encima de la mesa: 4 millones de euros por temporada.

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