Oca: “Estar arriba año tras año tiene mucho valor”
Cinco medallas en 9 años –dos oros, mundial (2013) y europeo (2014); dos platas, olímpica (2012) y mundial (2017), y un bronce, el continental del viernes– dan lustre a la vitrina de la selección femenina, que sigue viviendo una época de esplendor de la mano de Miki Oca, el técnico madrileño que se hizo cargo del equipo en el 2010. A pesar del tropiezo grave de semifinales ante Grecia –un partido malo, con lagunas tácticas y escasez de recursos–, el bronce conquistado ante Hungría dejó un buen sabor de boca y sensaciones optimistas en vistas al futuro. Sobre todo porque las guerreras acuáticas no se han estancado, sino que siguen en la élite.
“El bronce es un paso atrás respecto al Mundial 2017 (plata) porque siempre queremos estar arriba, pero hay que darle mucho valor a estas medallas”, comentaba Miki Oca a este diario. “Estar varios años consecutivos en la lucha por las medallas es muy difícil”. Lo ilustra observando a los otros tres rivales de semifinales del Europeo. “Si te das cuenta, respecto al Mundial de hace un año, el único equipo que ha estado en semifinales ha sido España. Eso demuestra la dificultad que tiene esta medalla. Holanda, Hungría y Grecia estuvieron del 5.º al 9.º en el Mundial, prueba de la dificultad que tiene estar año tras año arriba, y de que lo que hacen estas chicas tiene muchísimo valor”.
Una selección que estos años se ha renovado de manera progresiva, sin altibajos en el rendimiento. De las 13 del oro del 2013 siguen 6 jugadoras, que ahora están en su plena madurez (de los 32 de Peña a los 25 de Anni y Bach). Estos años se han incorporado jóvenes como Paula Leiton (18), Bea Ortiz (23), Judith Forca (22) o Anna Gual (22), que revitalizan el grupo con más juventud y un buen nivel de calidad, lo que augura un futuro próximo con las mismas perspectivas de éxitos.