Rubi abre nuevos caminos
El Espanyol culmina su gira americana mostrando una cara más ofensiva y solidaria
Tal vez no gane la Liga, pero el Espanyol saldrá a ganarla, como señalaba la semana pasada un Sergi Darder convertido en el corifeo del orgullo blanquiazul en su última reinvención. El mensaje, amplificado por las redes sociales, muestra bien esas ganas con las que el equipo ha afrontado esta primera parte de la pretemporada que cerró en Cincinnati con una nueva victoria. Tres de tres ante rivales (Olot, Richmond Kickers y el propio Cincinnati) que no están ni de lejos a su nivel, pero ante los cuales los españolistas mostraron su ilusión a base de remontadas y exploraron los nuevos caminos que ha abierto la llegada de Rubi al banquillo.
Al Ataque. Este nuevo Espanyol es un equipo con una clara vocación ofensiva, que prima nadar a guardar la ropa. En estos tres duelos de preparación ha sido habitual ver hasta siete hombres volcados al ataque. Asimismo, ha ejercido una presión alta por sistema arriesgándose a las contras. Hasta ahora, los rivales no le han llegado a poner en serios compromisos, más allá de acciones puntuales. Los próximos duelos, especialmente el del Burnley y aún más el del Borussia Mönchengladbach, determinarán si el equipo no peca de optimismo.
Transición rápida. Una de las claves para que el equipo pueda venirse arriba sin que los rivales tomen pronto la matrícula a su creador de juego pasa por un reparto generoso de papeles. Rubi cuenta con que Darder y Marc Roca, incluso Víctor Sánchez y David López, sigan siendo los cerebros, pero la transición también se ejerce ahora por las bandas. En estos duelos el equipo, además, ha alternado el pase en corto con los balones filtrados entre líneas y el juego directo. Todo vale y la presencia de hombres arriba facilita las variantes.
El gol es de todos. Rubi ha invitado a todos sus hombres a aventurarse ante la meta rival y a probar también en esta faceta el disparo exterior. Hacía mucho que no chutaba tanto el Espanyol como lo hace ahora. Se echa en falta, eso sí, el acierto. Los blanquiazules han fallado en estos tres duelos lo indecible ante la meta rival, pero también han conseguido transformar hasta nueve tantos. Además, muy repartidos. Siete son los goleadores provisionales y el técnico asegura en sus últimas declaraciones que aún tienen que ser más. De alguna forma tenía que acabar Rubi con una de las grandes carencias de la pasada campaña: la falta de gol y, sobre todo, la dependencia de Gerard Moreno. De nuevo queda por ver si esta racha goleadora se da también ante los próximos rivales.
La sombra de Gerard. Por más que el equipo –como el club– quieran pasar página lo antes posible, la verdad es que la sombra del ariete, de nuevo en las filas del Villarreal, puede ser muy alargada. Sobre todo para quien ha heredado su posición y hasta su dorsal, un Borja Iglesias que ya se ha estrenado como goleador, pero que aún tiene mucho que demostrar. Armando ese 4-4-2 con el que el equipo ha jugado estas últimas temporadas, el gallego ha hecho pareja con Baptistão, Sergio García y Álvaro Vázquez. Sus conexiones aún deben madurar.
Errores defensivos. Si el Espanyol de Rubi ha tenido hasta ahora una gran capacidad ante meta, también ha encajado mucho. Cinco goles en estos tres partidos que, a la vista del nivel de los rivales, se antojan demasiados. Muchos han sido goles tontos, cuando menos evitables. Es una faceta que el equipo debe trabajar y que menos aguanta la comparación con pasadas campañas. La ausencia de un stopper como Javi Fuego o Carlos Sánchez quizá se acabe echando en falta.
BARRA LIBRE ANTE META Hasta ahora, siete españolistas han visto puerta; el técnico señala que aún deben ser más
Chiquitos, pero matones. Una de las mejores noticias de lo que va de pretemporada es el perfecto encaje en este proyecto de los tres jugadores venidos de abajo que parten con ficha del primer equipo: Pipa, Álex López y Puado. El primero se ha consolidado en el lateral derecho, el segundo ha despuntado como autor de ese último pase que tanto ha necesitado este equipo y el tercero lleva ya dos goles. La irrupción de Marc Roca o Marc Navarro y las dificultades que encontraron luego llaman a la prudencia. Pero su desenvoltura y su actual presencia es innegable.