El PDECat redobla la presión sobre Sánchez para una “salida política”
“Nuestro sí no era gratuito y esperamos su receta” para Catalunya, señala Bonvehí
El nuevo PDECat de Carles Puigdemont redobla la presión sobre Pedro Sánchez y, antes de tomarse unos días de vacaciones, le deja un mensaje para que reflexione y le dé una respuesta después del paréntesis estival. “Ya dijimos que nuestro sí no era gratuito, y esperamos que este verano y en las próximas semanas nos explique cuál es su receta para el conflicto político catalán”, remarcó ayer el presidente del partido, David Bonvehí, en la rueda de prensa posterior a la primera reunión de la nueva dirección ejecutiva de la formación, elegida en la asamblea nacional del fin de semana anterior.
Una idea que rubricó el portavoz en el Congreso, Carles Campuzano, que, por su parte, avisó al presidente del Gobierno español que su mandato “difícilmente durará” si en el “diálogo político” con la Generalitat no se producen avances, específicamente, en relación al derecho de autodeterminación de Catalunya, los dirigentes políticos presos y los objetivos de déficit. “Nuestros votos no son gratis, sino que están condicionados al resultado del diálogo político”, constató en declaraciones a Catalunya Ràdio el diputado del PDECat, que dejó sobre la mesa una advertencia muy clara: “Es evidente que si en estos tres ámbitos no hay avances sustanciales, difícilmente el Gobierno de Pedro Sánchez durará”.
Dentro de esta nueva línea de actuación que ha emprendido el partido, su presidente sí que se mostró dispuesto, en todo caso, a considerar una posible propuesta de referéndum pactado que llegara desde el Gobierno español, tal como han hecho en los últimos días otros dirigentes del bloque soberanista como Jordi Sànchez, de JxCat, y Joan Taradà, de ERC. “Ojalá en una de las reuniones en los próximos meses el Estado nos ofreciera un referéndum acordado, lo cogeríamos enseguida”, garantizó Bonvehí, convencido de que “ésta sería la solución para el país, también para el Estado español, para el Govern y la mayoría independentista, y me atrevería a decir que esta mayoría independentista aceptaría que los gobiernos acordasen un referéndum pactado para decidir sobre la independencia de Catalunya”. El presidente del PDECat, de hecho, avaló esta fórmula como la prioritaria y la ideal para dar una salida satisfactoria al problema político de Catalunya, pero quiso subrayar que si persiste el escenario de falta de respuesta, o de respuesta negativa como ha ocurrido históricamente, “no nos quedaremos de brazos cruzados” y “la mayoría parlamentaria tendrá que explorar cualquier vía para hacer efectivo lo que la gente ha votado los últimos años”. Dicho de otro modo, Bonvehí dejó abiertas, aunque sin precisar, todas las posibilidades, incluida, por tanto, la de otro referéndum unilateral, que en la práctica ni descartó ni dejó de descartar.
La primera reunión de la nueva dirección ejecutiva de la formación sirvió, por un lado, para dejar sentados todos estos criterios en relación al mapa político español y, por otro, para cerrar filas en torno al proyecto de confluencia con la Crida Nacional per la República impulsado por el expresidente de la Generalitat. En este sentido, la coincidencia de todos los dirigentes fue unánime en la línea de apostar por tener un “partido fuerte” al “servicio de la unidad” que exige el nuevo proyecto político de Puigdemont y de destacar la “total coordinación” en todos los niveles que reclama la complejidad del momento político. Y de acuerdo con ello no fue en absoluto gratuito el compromiso del presidente del PDECat de que a partir de ahora el partido tendría en público la misma voz, con independencia de quién la expresara.
La voluntad de Bonvehí es que “la unidad de acción sea total”, no sólo dentro de la formación, sino también en relación al Govern y al grupo de JxCat en el Parlament, y por ello piensa mantener contactos con uno y otro. Unos contactos que compaginará con reuniones con los exconsellers presos –Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn–, a los que visitará esta semana en Lledoners (a Lluís Puig le vio el pasado sábado en Bruselas), a fin de poner en marcha el trabajo que la asamblea nacional del PDECat encargó a la comisión delegada sobre la confluencia con la Crida Nacional per la República.
“Si el diálogo no avanza en autodeterminación, presos y déficit, es difícil que el Gobierno dure”, advierte Campuzano