Detenido el marido de Ana Rosa Quintana por un chantaje
El empresario Juan Muñoz contrató al expolicía Villarejo para recuperar una deuda
El empresario Juan Muñoz, marido de la periodista Ana Rosa Quintana, fue detenido ayer por haber contratado presuntamente al excomisario José Manuel Villarejo para que organizara un chantaje, relacionado con el cobro de una deuda. En la operación fue detenido el hermano del citado empresario y su abogado. Los arrestos se llevaron a cabo en Madrid, Sotogrande y Marbella, y en conjunto se practicaron siete diligencias de entrada y registro.
Estas investigaciones están relacionadas con la causa abierta a Villarejo bajo la denominación genérica de operación Tándem, dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea. El objetivo del proceso es aclarar a fondo las actividades del excomisario en la gestión de lo que él llamaba “situaciones de crisis”. La labor desarrollada por Villarejo abarcaría desde la elaboración de dossiers sobre empresas y personas hasta supuestas prácticas de extorsión y chantaje.
El caso Tándem ya ha supuesto la apertura de seis piezas separadas, en las que se investigan otras tantas ramificaciones de la actividad de Villarejo, que incluía un amplio abanico de actuaciones por las que cobraba elevadas sumas. La última de estas piezas, denominada sencillamente Pintor, se inició el pasado viernes, a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, que trabaja intensamente en el caso.
Cada una de estas piezas está corriendo diferente suerte. Siguen abiertas, pero con sobreseimientos parciales. El juez trata de concentrar esfuerzos. El criterio del magistrado le ha llevado a archivar la causa para personas sobre las que estimó que se relacionaron con Villarejo sin conocer sus métodos. En la operación Iron –otra de las piezas separadas– se ha acordado el sobreseimiento para cuatro directivos de un despacho de abogados que contrataron a Villarejo para que investigara a antiguos socios.
Anticorrupción tiene en este caso a los fiscales Miguel Serrano e Ignacio Stampa, que están realizando un trabajo exhaustivo para conseguir que no queden cabos sueltos. De ahí que la Fiscalía esté estudiando en profundidad las cintas en las que la examiga del rey Juan Carlos Corinna zu-Sayn Wittgenstein explicaba a Villarejo que el monarca emérito tenía cuentas en Suiza y la había utilizado como testaferro, una conversación en la que luego encargaba al excomisario labores de protección de un empresario británico.