Cumbia melancólica
Yerry Mina desvela cómo se deprimió en el Barça: sólo jugó seis partidos y ahora asume su salida
El colombiano Yerry Mina, eliminado por Inglaterra en los penaltis después de haber despuntado en el Mundial de Rusia, recibe un permiso especial del Barcelona, donde apenas ha contado para Ernesto Valverde durante los cinco meses que ha jugado de azulgrana, para poder buscar una salida favorable a las dos partes.
Cinco jugadores del Barcelona cayeron en la ronda de octavos del Mundial de Rusia, pero sólo cuatro volvieron ayer al trabajo en la ciudad deportiva. Por la mañana, Messi –nuevo primer capitán– y los internacionales españoles Piqué, Alba y Busquets pasaron las pruebas médicas, y por la tarde se ejercitaron sobre el césped. Pero faltaba uno. Faltaba Yerry Mina. En un principio, el colombiano, eliminado el 3 de julio por Inglaterra en los penaltis, también estaba citado para ayer, pero el club prefirió darle un permiso especial hasta el lunes 6. La intención es que en esta semana extra su salida llegue a buen puerto.
Es la mejor solución para las dos partes. Para el Barcelona, porque, con Lenglet, tiene overbooking de centrales, y Mina puede dejar un buen pellizco en las arcas del club. Para el jugador, de 23 años, porque lo pasó realmente mal en los cinco meses que estuvo en el club blaugrana, ya que Ernesto Valverde apenas le dio 377 minutos desde que llegó procedente del Palmeiras.
Los 195 centímetros de Mina tocaron fondo. Se hundió. Y no es fácil que el colombiano pierda la alegría.
“En Guachené, la verdad, el que no baile no es de ahí. Los niños nade cen moviendo la cadera”, explica sobre su origen y su espontaneidad.
Pero la poca confianza del técnico barcelonista le borró la sonrisa. “Pensaba muchas cosas. Muchas cosas malas. Pensé que estaba terminado”, admite Mina en una entrevista en la revista Bocas , en su país. “Tan mal me veían Paulinho y Coutinho que me alentaban todo el tiempo y me decían: ‘Tranquilo, que todo va a ir bien’. Yo entiendo que hay jugadores espectaculares, pero yo también quería tener un minuto”, relata de ese descenso a las profundidades. Hasta en 13 partidos se quedó fuera de la convocatoria, como en la final de la Copa del Rey.
Apenas jugó seis partidos, cuatro inicio. “Y los pocos minutos que tuve, mal... sentí que todo se me venía abajo, que nada me salía, ni dar un pase en el entrenamiento”, rememora sobre ese abatimiento. Un grito de auxilio muy parecido al de su compañero André Gomes en la revista Panenka durante el curso.
Y jugar tan poco, a Mina le costó la titularidad en el primer partido del Mundial. Era frente a Japón, y él de nuevo era suplente. “No me pusieron en el debut y me fui al piso. Yo, que venía trabajando calladito, me derrumbé. Estaba destrozado”, confiesa.
Pero en el segundo partido, contra Polonia, llegó el primero de sus tres goles en Rusia y remontó el vuelo. “Todo me había costado mucho, y por eso lo grité así. Fue sacarme un peso de encima. Venía de una depresión”, desvela. Esos tres goles le devolvieron su sonrisa y le han puesto en el radar de muchos equipos. Quién sabe si, sin esos tres cabezazos, sería otro caso Chigrinski, ahora en el AEK Atenas.
El Barça, que era su mayor deseo, se giró en su contra. A punto estuvo de tragárselo. Sin embargo, Mina no cambiaría nada. Lo volvería a hacer todo igual. “Este era mi sueño, ir al Barcelona. Pude ir a otros equipos. El Borussia me quería, y otros de Alemania, Italia e Inglaterra se interesaron. Pero no me arrepiento. He aprendido mucho y he mejorado como persona y como jugador”, destaca. Aunque, desde la gira de Estados Unidos, Valverde le baja los humos : “Yerry es un gran jugador y lo ha demostrado en el Mundial, pero nosotros le queremos para que defienda”.
Donde sí que caló fue en el vestuario. “Cuando llegué, para generar buen ambiente, empecé a apostar con Messi y Suárez a ver quién pateaba mejor las faltas en el entrenamiento. Cuando me di cuenta, todos los días me estaban quitando 50 euros. Son estupendas personas y... unos magos”, recuerda entre risas y entre dudas. Porque aún no conoce su futuro.
LAS DOS CARAS “Yerry ha hecho un gran Mundial, pero nosotros le queremos para que defienda”, le exige Valverde
EL PUNTO DE INFLEXIÓN “No me pusieron en el debut del Mundial y me fui al piso, me derrumbé; el gol a Polonia me quitó un peso”