La infanta Elena ejerce de comodín en la familia real
La hermana de Felipe VI navega en la Copa del Rey Mapfre
El rey Juan Carlos deseaba que este verano fuera el de su vuelta a Mallorca. Tenía ilusión en abanderar el estreno de los veleros de la clase 6M en la Copa del Rey Mapfre, pero sus lesiones en su mano y rodilla derechas le han impedido subir al Bribón Movistar, el barco que es ahora la niña de sus ojos. El padre del Rey, como se sabe, se ha quedo varado en tierra y si las lesiones le han impedido llevar la caña del velero, su ausencia de la isla debe atribuirse a la polémica surgida tras la difusión de unas conversaciones que el excomisario José Manuel Villarejo, actualmente en prisión, grabó a Corinna Larsen, autotitulada princesa de SaynWittgenstein y autocalificada de amiga entrañable del anterior jefe del Estado.
La ausencia del rey Juan Carlos en las regatas de Palma se ha paliado, en parte, con la presencia de la infanta Elena, la menos aficionada al mar entre los Borbones (lo suyo son los caballos), pero la más dispuesta a ejercer de comodín cuando se le pide. La hermana del Rey ya no forma parte de la familia real, puesto que en este grupo sólo pueden incluirse a la consorte, los ascendientes y descendientes del monarca, pero sigue siendo familiar del Rey y, además, la única que, en un determinado momento, puede hacer de puente entre unos y otros. De momento, a Elena le ha tocado ayudar a su padre y acompañar a su hermano. Para que el estreno de la categoría 6M no quedara huérfano, la infanta, a petición del rey Juan Carlos, se ha unido a la tripulación del Titia, uno de los catorce veleros de la clase 6M (aunque en realidad miden entre 10 y 11 metros de eslora) que participan en la Copa del Rey. Ayer, Elena y su hija, Victoria de Marichalar, estuvieron en el club náutico y se embarcaron para seguir las regatas, aunque no será hasta hoy cuando la hermana del Rey suba al Titia. La infanta y su hija estuvieron en el club social, donde coincidieron con el cocinero Martín Berasategui, que cada año dedica unos días de sus vacaciones a la celebración de las regatas. Según el mutiestrellado chef, “el deporte y la cocina van muy unidos; el éxito de ambos requiere trabajo en equipo, esfuerzo, dedicación”.
También acudieron al club náutico de Palma la presentadora Carolina Cerezuela, casada con el tenista mallorquín Carles Moyà (actual entrenador del tenista Rafa Nadal) y el cantante Jaume Anglada, quien durante años formó parte de la tripulación del CAM, velero en el que navegó el entonces príncipe Felipe. Anglada y Cerezuela componen ahora un dúo musical y, en ocasiones, han actuado en las veladas que organiza la Copa del Rey con los reyes entre el público.
El club náutico de Palma se convierte en el lugar de cita de los famosos que acuden a la isla