Irlanda gana a España
España cae en los penaltis y buscará el bronce contra Australia
En el duodécimo penalti, tras haber empatado a 2 en los primeros 10 shoot-outs ,y1-1al final de los 60 minutos reglamentarios, la selección española femenina de hockey despierta del sueño de disputar una final mundial, pero aún puede conseguir el bronce si hoy consigue derrotar a Australia.
Irlanda
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España
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En el duodécimo penalti, tras haber empatado a 2 en los primeros 10 shoot-outs, y 1-1 al final de los 60 minutos reglamentarios, la selección española femenina despertó del sueño de disputar una final mundial. Una dimensión desconocida para el hockey español femenino, que no se cuelga una medalla desde el Europeo de Barcelona 2003. Hoy puede volver a ganar un metal, el primero en un campeonato del mundo, en el partido por el bronce contra Australia (15.00 h, Eurosport2).
Lo que ocurrió en el flamante Lee Valley Hockey and Tennis Centre de Londres, sede del hockey en los Juegos del 2012, lo resumió en una frase Adrian Lock, el seleccionador de España: “Los dos equipos han tenido un espíritu fantástico, es una verdadera lástima que uno de los dos no llegue a la final”. La pajita más corta le tocó a España, pese a que había realizado el mayor despliegue de juego y había llevado la iniciativa.
Le obligó a ello una Irlanda que se adelantaba a los 3 minutos gracias al primer penalti-córner que disfrutaba, por pies de Cristina Guinea. El lanzamiento de Shirley McCay lo desviaba sutilmente Anna O’Flanagan para poner el 1-0. Era el 9.º penalti-córner que lanzaban las irlandesas en el torneo; sólo habían marcado 2 de 8.
España se repuso del gol en contra, y de un segundo penalti-córner que paró Mari Ruiz, sacando un juego rápido, transiciones veloces, que fueron embotellando progresivamente a Irlanda en su portería. El partido se convirtió en un ataque y gol con intentos de Carola Salvatella (2; el segundo de espaldas que salió por poco), Gigi Oliva y María López, que iban desviados, pero que mostraban el hambre y la ambición de las redsticks.
Después de sobreponerse a dos penalti-córners más seguidos con la intervención de Mari Ruiz, la selección española encontró el premio a la insistencia en una buena acción por la derecha que remataba en el centro Alicia Magaz (39m). Con el empate, España se serenó para el último cuarto, mantuvo el control del juego y buscó más el contragolpe, como el que lanzaba Gigi hacia Berta Bonastre, que la de Matadepera enviaba alto. Fue la mejor ocasión antes de la conclusión con 1-1 y de encaminarse a los shoot-outs: cinco lanzamientos cada equipo para decidir el finalista. Marcaron Gigi Oliva y Lola Riera con una vaselina y mucha sangre fría. Empate de nuevo, 2-2. Todo o nada en la muerte súbita: el que primero fallara, se quedaba sin final. Tiró Gigi y le paró Grace O’Flanagan; lanzó Gillian Pinder, y marcó. España se quedaba sin su primera final mundial.
Ante Australia, actual subcampeona mundial, España buscará un bronce que, por una parte, mejoraría su mejor resultado en un Mundial (4.º puesto en Madrid 2006, al perder en la consolación contra Argentina, 0-5), y por otro, significaría su primera medalla en un campeonato del mundo y el cuarto metal para el hockey hierba femenino, después de tocar el cielo en Barcelona’92 (oro olímpico) y sumar dos platas europeas (Amsterdam 2005 y Barcelona 2003).
María Ruiz, Rocío Gutiérrez, Carlota Petchamé, María López, Cristina Guinea, Carmen Cano, Lola Riera, Begoña García, Xantal Giné, Beatriz Pérez, Gigi Oliva; Carola Salvatella, Berta Bonastre, Maialen García, Julia Pons, Alicia Magaz (1) y Lucía Jiménez.
DOMINIO SIN PREMIO España llevó la iniciativa en el juego, dominó y tuvo ocasiones, pero no pasó del 1-1 y cayó en los penaltis
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los modales de Viñales con él. “Yamaha me lo comunicó hace días (que no continuaría con Maverick). El piloto no. No me ha dicho absolutamente nada, ni una sola palabra. No sé qué ha fallado. Como el piloto nunca nos ha dicho nada a nadie, tendrías que preguntarle a él. No ha habido ni una queja, ni una palabra, ni un mal gesto”, comentaba a Movistar+ Forcada, que lleva en Yamaha 10 años y en el Mundial casi 30, desde 1989, cuando empezó con Crivillé y JJ Cobas. Por sus manos expertas han pasado los mejores, Barros, Stoner, Lorenzo..., con el que logró el tricampeonato.
Pese a que Forcada tuvo un buen entendimiento con Viñales el primer curso –Maverick llegó a liderar el Mundial y a ser el gran favorito–, y pese a que el técnico ha tapado con frecuencia los problemas del piloto con la moto, los pobres resultados de esta temporada (3 podios en 9 GP) han llevado a Viñales a buscar una nueva motivación en la dirección técnica.