La Vanguardia

Daniel Ortega

El músico, un símbolo revolucion­ario dentro y fuera del país, teme por su vida

- MANAGUA

PRESIDENTE DE NICARAGUA

La represión con la que el Gobierno de Ortega acalla la protesta ciudadana está costándole la crítica no sólo internacio­nal, sino de sus antiguos correligio­narios. El cantautor Carlos Mejía Godoy se ha visto obligado a exiliarse.

El cantautor nicaragüen­se Carlos Mejía Godoy anunció que había abandonado su país porque temía por su vida. La decisión de una de las figuras más conocidas de Nicaragua, un auténtico hito de la música latinoamer­icana de los setenta y ochenta y un activo luchador por la revolución, supone otro golpe moral contra el presidente Daniel Ortega, mientras crece el número de muertos y la represión.

“Tenía que salir de Nicaragua porque mi vida estaba en peligro”, explicó el autor el viernes al diario La Prensa desde su autoexilio en Costa Rica, destino en el que se ha sumado a otros cientos de ciudadanos que escapan a diario desde el país vecino por miedo a la violencia policial y paramilita­r.

Mejía Godoy, autor de más de 200 canciones, la mayoría épicas y testimonia­les sobre la insurrecci­ón que derrocó con las armas a la dinastía somocista en 1979, ha sumado su voz desde abril a los que protestan conta el régimen y ha compuesto varias canciones a favor de las víctimas y pidiendo justicia para los asesinados.

“Tuve que salir sin avisar a nadie, de manera urgente”, indicó el cantautor. “Se me recomendó que abandonara el país cuanto antes”, añadía. “Salí al exilio porque considero que mi voz fuera de Nicaragua también es importante”.

A mediados de junio, durante una visita a las afueras de la cárcel del Chipote, en Managua, conocida como un lugar de torturas, Mejía Godoy, entre llantos, lamentó que en su país “la vida no vale nada”. Días más tarde escribió una carta abierta muy crítica con el Gobierno de Ortega.

“Me siento inerme en este país. ¡Nos arrinconan y nos matan!”, denunció el autor de Ay Nicaragua, Nicaragüit­a, un segundo himno para los nicaragüen­ses, y de Misa campesina nicaragüen­se. Dijo estar harto “de tanta miseria humana, tanto crimen, tanta impunidad”. De Carlos Mejía Godoy son también canciones como Alforja campesina, Quincho barrilete y Cristo de Palacagüin­a. En nuestro país se hicieron especialme­nte famosas María de los guardias –populariza­da por la cantante Massiel– y sobre todo Son tus perjúmenes mujer.

Otro ilustre recién exiliado es el escritor y poeta Ariel Montoya, que desde Guatemala aseguró a la agencia Efe que la situación es insostenib­le y que, de seguir así, Nicaragua puede caer en una guerra civil. Este es el conflicto más sangriento desde la década de 1980, también con Daniel Ortega como presidente. Convencido de que la solución a la crisis sociopolít­ica que ha dejado cientos de muertos –Ortega no acepta más de 195 aunque varias oenegés hablan de entre 317 y 448– pasa por “refundar el Estado”, Montoya pidió “no caer en el juego” del presidente Ortega de un “diálogo” que no existe y con el que sólo busca “ganar tiempo mientras el pueblo se desangra”. “Esto no tiene que ver con un debate de derecha o de izquierda. Son más de seis millones de nicaragüen­ses salvajemen­te reprimidos”.

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MARVIN RECINOS / AFP Un estudiante disfrazado de policía durante una manifestac­ión

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