Un informe de la ONU ratifica que Corea sigue con el programa nuclear
Ellos, a diferencia del coronel de García Márquez, sí que tienen quién les escriba. El norcoreano Kim Jong Un envía una misiva al presidente estadounidense, y este, de mano de su secretario de Estado, le responde.
Moraleja: que la verdad no destruya una buena amistad (y súbita). Mientras los dos mandatarios se intercambian cumplidos al estilo de los enamorados de la época pre correo electrónico, Corea del Norte no ha cesado en su programa nuclear y de misiles balísticos intercontinentales, violando las sanciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Así se recoge en un informe confidencial realizado por un equipo independiente a lo largo de seis meses, por encargo del Consejo de Seguridad de la institución multilateral. En este documentos, entregado el viernes, se remarca que Pyongyang ha recurrido a un incremento masivo de transportes ilegales barco a barco de productos petrolíferos y que está intentando vender armas en el extranjero.
En concreto se indica que los norcoreanos están cooperando militarmente con Siria y que han buscado colocar armas en el conflicto de Yemen.
Estas revelaciones se producen después de que esta semana The Washington Post avanzara que el régimen de Kim continuaba con sus tareas de armamento atómico. El diario citó fuentes de la inteligencia estadounidense, que habría captado imágenes de esas labores, en pleno proceso de fabricación de al menos un par de misiles capaces de alcanzar ambas costas de Estados Unidos.
A pesar de que Rusia y China pidieron en el Consejo de Seguridad aligerar las sanciones a Pyongyang, la mayoría de países, con EE.UU. a la cabeza, se opusieron a la espera de las verificaciones.
Mike Pompeo, el jefe de la diplomacia de Washington, ha asistido este fin de semana en Singapur a la reunión de la Asean (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático), donde coincidió con su homólogo norcoreano, Ri Yong Ho. Pompeo dijo que este país tiene aún un largo trecho respecto a la desnuclearización, aunque mostró su confianza.
Ri insistió en que Corea del Norte continúa comprometido en su esfuerzo tras el pacto del pasado junio entre los dos mandatarios. Sin embargo, no se ahorró críticas a la Casa Blanca por mantener las sanciones hasta que el desarme sea completo. El ministro reclamó que se tenga confianza en su voluntad. “Es preocupante que Estados Unidos quiera volver al pasado”, avisó.