El calor llega a su punto álgido con registros de récord
El Granado, en Huelva, marcó la máxima con 46,6 grados
El calor puso ayer en alerta a 39 provincias españolas, y en cuatro de ellas –Córdoba, Huelva, Sevilla y Badajoz– la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activó la alerta roja por riesgo extremo, ya que la previsión era que los termómetros se dispararan entre los 37ºC y los 45ºC. Los pronósticos se confirmaron y se batieron varios récords, con la población onubense de El Granado a la cabeza con sus 46,6ºC de máxima.
La madrugada del viernes al sábado ya fue sofocante en Jerez de los Caballeros (Badajoz) y Zorita (Cáceres), donde a medianoche los termómetros marcaban temperaturas de insomnio de 37ºC, sólo superados por los 37,1ºC en el aeropuerto de Córdoba. Esta estación y la de Jaén fueron las únicas que se colaron entre las más calurosas del país fuera de Extremadura.
También en Catalunya, los termómetros de Llançà y Portbou llegaron hasta los 31ºC a medianoche, y superaron el récord de temperaturas establecido en 1998. Lo mismo sucedió en Barcelona, con 29,4ºC en El Raval –que superó la marca del 2006– y 29,7ºC en el barrio de Gràcia.
Ya durante el día, en España, las máximas las marcaron El Granado (Huelva) con 46,6ºC a las 16 horas, y Badajoz con 46ºC a las 17 horas, récord absoluto de Extremadura desde que se tienen registros, superando así los 45,4ºC del 13 de julio del 2017. El aeropuerto de Córdoba registró la temperatura más elevada del año en esta capital, con 44,3ºC a las 16 horas, una temperatura que superó los 44,2ºC marcados el viernes en el mismo punto. El calor también dejó valores históricos en Galicia, con una máxima de 43,7ºC registrada en Arbo (Pontevedra).
En Catalunya, la ola de calor registró ayer su punto álgido con máximas por la tarde superiores a los 41ºC en el interior del Ebro y del Camp de Tarragona. Destacan, los 41,4ºC de Benissanet, los 40,8ºC de Vinebre y los 40,7ºC de Aldover, según datos del Meteocat.
Sobresalen también registros de más de 40ºC o rozándolos en lugares como Sant Sadurní d’Anoia (Alt Penedès, 40,7ºC), Cabanes (Alt Empordà, 40,3ºC), Vallirana (Baix Llobregat, 40,2ºC), Castellbisbal (Vallès Occidental, 39,8ºC), Òdena (Anoia, 39,8ºC), y los 39,8ºC en el observatorio de la Zona Universitaria de Barcelona. En este último caso se trata de la temperatura récord de la estación en 10 años de datos, según el Meteocat, pulverizando el anterior registro de 38,7ºC compartido para los días 23 de julio del 2009 y 27 de agosto del 2010. Otro máximo fueron los 39,6ºC registrados en el aeropuerto de Reus, la temperatura más alta desde 1953.
Por su parte, el 061 CatSalut Respon había atendido hasta ayer más de 100 llamadas relacionadas con la ola de calor, incluyendo consultas telefónicas y movilización de recursos del SEM, según detalló ayer Protección Civil de la Generalitat.
El Ayuntamiento de Barcelona también mantiene activado desde este jueves los protocolos previstos en el plan de actuación para prevenir los efectos de la ola de calor sobre la salud de las personas, en su fase de alerta. Desde la activación del plan, los profesionales del Centro de Urgencias y Emergencias Médicas de Barcelona ya han atendido a 116 personas.
La Aemet prevé para hoy temperaturas en descenso de forma generalizada, y de forma más acusada en Andalucía, aunque seguirán siendo significativamente altas en muchos puntos del país, con temperaturas muy altas en Baleares y Gran Canaria, especialmente en el cuadrante suroeste peninsular, litoral de Catalunya y sur de Galicia.
También Portugal se está viendo afectado por las altas temperaturas, con registros casi en niveles históricos, en medio de una ola de calor que ha provocado sequía y fuegos de Grecia a Suecia, y que en la península Ibérica se espera que termine el próximo lunes, según la Aemet. El servicio meteorológico luso IPMA preveía para ayer una máxima de 47ºC en Santarem, en el centro de Portugal, justo por debajo del récord europeo de 48ºC establecido en Atenas en 1977.
En Escandinavia, las temperaturas han marcado récords hasta hace unos días. Suecia ha vivido el mes de julio más caluroso en los últimos 250 años, y ha sufrido incendios forestales en varias partes del país. Las altas temperaturas han causado incluso un gran cambio geográfico: el país ha perdido su cima más alta. De hecho, era un glaciar, el pico meridional del Kebnekaise, en el Ártico, que ha perdido, sólo en julio, 14 centímetros diarios, y ahora es superado por el pico norte del Kebnekaise, que es de roca, y así se ha convertido en el punto más alto de Suecia con 2.096,8 metros.
Las temperaturas han rozado los 30ºC esta semana en Finlandia, donde el promedio de agosto es de 19ºC. Ante la práctica ausencia de viviendas con aire acondicionado en el país, un supermercado de Helsinki invitó a 100 clientes a dormir en sus instalaciones con aire acondicionado.
Las elevadas temperaturas remitirán a partir de hoy, pero continuarán siendo significativamente altas