El tiempo de las arquitectas
Assumpció Puig y Sandra Bestraten, dos mujeres al frente del Col·legi d’Arquitectes
Por vez primera, una mujer está al frente del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya. Assumpció Puig (Girona, 1954) es desde mayo la decana. Además, su compañera en la candidatura ganadora de las elecciones, Sandra Bestraten (Barcelona, 1976), preside la demarcación barcelonesa, la más numerosa con 7.600 asociados, de un total de 10.500, las mayores cifras de la historia. Con este tándem, la organización acentúa un perfil femenino que en los últimos años ha ganado peso en la profesión. En las escuelas universitarias ellas prácticamente igualan a los hombres en número. Y, hoy, un tercio de los colegiados son mujeres.
El equipo que ha tomado las riendas del colegio se plantea, por un lado, continuar la labor del anterior mandato, el de Lluís Comerón, desde enero presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España. No en vano, la nueva decana formó parte de su equipo. Pero también quiere abrir nuevos caminos para, explica Puig, propiciar un “cambio en el que se visualice la manera de hacer de las mujeres, que no es ni mejor ni peor sino diferente, escuchando, buscando consensos y liderazgos compartidos”. Bestraten añade ingredientes: “Más capacidad de generar complicidad y confianza... para que todos nos sintamos imprescindibles y seamos capaces de sacar el máximo de nosotros mismos, para fortalecernos como colectivo”.
Puig y Bestraten representan a dos generaciones que trabajan de la mano. La primera, la de la veteranía, que en este ámbito es más que un grado, comprometida en la gran transformación del país de los ochenta y noventa; y la segunda, la de los jóvenes que ya no lo son tanto, que han viajado y plantean nuevas soluciones. La decana ha centrado su labor en las comarcas de Girona –tiene despacho en esa ciudad desde 1982– tanto para la administración como para el sector privado proyectando escuelas, equipamientos deportivos, penitenciarios y culturales, espacios públicos y viviendas. Bestraten ha combinado su actividad habitual con la cooperación en América Latina y África y apuesta con fuerza desde el despacho que comparte con su marido, Emili Hormias, en Bellvitge, por la rehabilitación.
Acercar los arquitectos a la ciudadanía es una de las prioridades del equipo. Puig lamenta que “no hay suficiente conciencia de lo que pueden aportar, especialmente en el ámbito de la renovación urbana”. Para ello, se prevé explicar su trabajo en los barrios, comenzando por los de Barcelona, en los centros cívicos.
“La crisis ha sido muy dura entre los arquitectos –explica la decana–; aún estamos mal, con un crecimiento prácticamente plano”. Pero, enfatiza, “lo hemos asumido, debemos reenfocarnos hacia la rehabilitación de la ciudad ya construida, especialmente en eficiencia energética, para contribuir al cumplimiento de los compromisos de reducción de emisiones, y en accesibilidad, para mejorar la calidad de vida de las personas”. Y reclama “políticas públicas” que promuevan este proceso de cambio.
“Cuando se plantea la reforma de una cocina rara vez se piensa en un arquitecto –lamenta Bestraten–; pero descartarlo de entrada puede acabar saliendo caro”. Puig remata: “¿Verdad que si tienes un problema de salud vas al médico? ¿Y si es legal, a un abogado? Pues para tratar cuestiones sobre tu casa, ¡un arquitecto!”. Reconocen que el precio puede ser una barrera. Por ello, creen que se debe buscar el modo de adaptar los proyectos a todos los bolsillos.
Pese al revés que la profesión ha recibido durante la recesión, sigue habiendo mucho interés por la arquitectura entre los jóvenes. “Es una profesión de futuro –subraya la decana–; aunamos humanismo y técnica con creatividad para dar respuestas a retos que a menudo aún no conocemos”. Futuro forjado gracias a un pasado extraordinario. Buena parte del conocimiento acumulado está en el archivo histórico del colegio, un legado con más de dos millones de documentos. “Un tesoro –insiste Puig– que merece un espacio público para poderlo consultar y divulgar”.
“La crisis ha sido muy dura; pero lo hemos asumido, debemos reenfocarnos hacia la rehabilitación”