Arturo Vidal llega al Barça para “ganarlo todo”
Vidal promete energía y corazón y espera conquistar la Champions en el Barça
Arturo Vidal es un tipo duro. No engaña a nadie. Los tatuajes y la cresta son su tarjeta de presentación. “Aquí hay uno que no se rinde”, parecen decir al mundo. Cuando se conoce su historia se sabe que nadie le ha regalado nada y lo ha peleado todo. Su carácter le ha llevado desde lo más bajo hasta, con 31 años, a lo que él considera lo más alto, el Barcelona, y a que se le catalogue ya, sin que haya colgado las botas, como el mejor futbolista que ha dado Chile. Y todo empezó con una promesa a Jacqueline, su madre. Palabra que, evidentemente, cumplió. “Yo tenía 15 años y vi a mi madre llegar muerta del trabajo. Le prometí que iba ser uno de los mejores futbolistas para salir adelante. Y hoy llego al mejor club del mundo. El Barça es mucho más grande que el Bayern”, aseguró en su presentación.
Quizás para suavizar esa imagen de mohicano que le acompaña, lo primero que hizo tras ponerse la camiseta del Barcelona y pisar el Camp Nou fue pelotear con su hijo Alonso, vestido de mini-Arturo. Pero ahí se acabaron las concesiones.
En cuanto tomó el micrófono se definió a la perfección. “Estoy muy feliz de llegar al Barcelona. Vengo con hambre, con la mejor energía y con todo el corazón para dejarlo en la cancha. Quiero ganar todos los títulos que podamos”, dijo sobre su motivación en su cuarto equipo en Europa. Sólo hay que mirar a su palmarés para ver que se trata de un ganador. Tres ligas con el Colo-colo, cuatro Scudettos y una Coppa con el Juventus, tres Bundesligas y una copa alemana con el Bayern de Munich más dos Copas América (2015 y 2016) con la selección de Chile. Sin embargo, en 11 años en Europa, le falta un trofeo por conquistar. “Mi cuenta pendiente es la Champions. Mi objetivo es ganarla. Este va a ser mi año. Ojalá ganemos tres Champions en tres años”, deseó para las tres temporadas que firma.
El secretario técnico, Éric Abidal, también destacó esa fuerza y potencia para justificar el fichaje, por 19 millones más 3 variables –aunque el Bayern no quiere que se publiciten las cifras–. “Tiene carácter y te da equilibrio en el centro del campo. Es defensivo pero tiene llegada y gol. Necesitábamos a un jugador así, con su talento y con esa mentalidad”, radiografió el francés. Vidal tendrá una cláusula de 300 millones. Con su incorporación, el Barcelona completa una medular muy compacta y variada, con Busquets, Rakitic, Sergi Roberto, Coutinho, Arthur y el propio chileno.
Arturo Vidal también tuvo palabras para los que aseguran que no encaja en el estilo más purista del Barcelona. “He escuchado mucho lo del ADN. Lo que sí que tengo es la misma mentalidad que los jugadores que están aquí. Lo más importante es ganar y al final del año levantar copas”, finiquitó el debate. Y es que el chileno ha jugado al lado de Pirlo y Pogba. Ha formado centro del campo con Xabi Alonso, Thiago o Lahm. Ha estado a las órdenes de Bielsa, Sampaoli, Pep Guardiola y Antonio Conte, y todos se han rendido a sus encantos. Así que considera que también se hará un sitio en el Barça.
También Abidal salió al paso en su defensa. “En la época de Xavi e Iniesta también había otros jugadores que nos tuvimos que adaptar”, dijo en referencia a Touré, Keita o él mismo, que enriquecieron el modelo en los años de Guardiola.
El chileno afirma estar en forma después de un mes trabajando tras su lesión en la rodilla derecha y no se descarta para la Supercopa. De hecho, ayer por la tarde se entrenó por primera vez con sus compañeros, entre ellos Messi. “Me he enfrentado muchas veces al mejor de la historia. Ahora que somos compañeros, intentaré estar a la altura”, apuntó.
Pero para Vidal, hay otro partido subrayado: el clásico contra el Madrid. “¿Antimadridista? No. Yo soy rival de todos los equipos que jueguen contra el Barcelona de aquí en adelante”. Quedan todos avisados.