Primer despacho en Marivent.
El presidente mantiene su primer despacho de verano con el jefe del Estado
Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez, recuperaron la tradición de almorzar con los Reyes en Mallorca. El presidente recordó que Felipe VI es un defensor de la España plural.
El encuentro fue en Mallorca, pero fue Catalunya, y la próxima presencia conjunta del jefe del Estado y el del Gobierno en Barcelona y Cambrils, el tema central de la comparecencia de Pedro Sánchez ayer, al concluir su primer despacho de verano en Marivent. Anunció que sería breve, le estaban esperando para comer, pero, antes de aceptar las preguntas de los medios de comunicación, el presidente del Gobierno se extendió durante al menos un cuarto de hora enumerando los ejes de la agenda de cambio impulsada por su Gobierno que previamente había expuesto al Rey. El tiempo restante giró en torno a Catalunya.
Sánchez confirmó que no sólo el Rey, sino también la Reina, estará presente en los actos que tendrán lugar los próximos días 17 y 18 en Cambrils y Barcelona con motivo del primer aniversario de los atentados terroristas que tuvieron como escenarios la Rambla y la localidad tarraconense. El presidente respaldó la figura del Rey frente a los ataques de los independentistas. Ante las críticas del presidente de la Generalitat, Quim Torra, por la asistencia del Rey en los actos del aniversario de los atentados del pasado verano, Sánchez, además de avalar su presencia, defendió su papel constitucional: “Tenemos un jefe del Estado que entiende la España plural, la diversidad de nuestro país y que siempre ha tendido puentes para con Catalunya. Esto es lo importante. Reconoce y se reconoce en esa pluralidad y diversidad”.
El jefe del Ejecutivo recordó, no obstante, que, de acuerdo con sus funciones constitucionales, no es al Rey sino al Gobierno al que compete la relación con el Govern de la Generalitat y la interlocución política. “El Rey –dijo el presidente– se expresa mediante sus mensajes públicos” y “a mi juicio son bastante claros”.
La presencia en Barcelona y Cambrils de los Reyes, el presidente y varios miembros del Gobierno es, para Pedro Sánchez, un acto de “normalidad” para mostrar “la repulsa por el terrorismo y su solidaridad con las víctimas, las familias y con las ciudades que vieron atacada su convivencia por personas que no creen en ella”. El presidente recordó que el Rey acude al acto “en representación del conjunto de la sociedad española para mostrar el respeto, el cariño y la empatía a los familiares” y de ese modo trasladar un mensaje que comparte la mayoría de los catalanes y de los españoles: “Frente al terrorismo no puede haber fisuras”.
En su despacho con el rey Felipe, Sánchez le puso al día de la tareas de la comisión bilateral entre el Gobierno y la Generalitat cele- brada el pasado miércoles, después de siete años inactiva, y de que en septiembre comenzarán los trabajos sobre transferencia de competencias, inversiones y los recursos de inconstitucionalidad de las comisiones mixtas.
El presidente del Gobierno y su esposa, Begoña Gómez, aterrizaron a las 12 del mediodía en el aeropuerto militar de Son Sant Joan en un Falcon de las fuerzas aéreas que despegó dos horas antes de la base de Rota (Cádiz). Desde el pasado viernes Sánchez está instalado, junto a su esposa e hijas, en la residencia de Las Marismillas, ubicada en el parque natural de Doñana (Huelva). Ayer mismo, tras el almuerzo con los Reyes en el palacio de Marivent y su reunión con la presidenta del Govern Balear, Francina Armengol, el presidente del Gobierno, acompañado por su esposa, regresó a Doñana, donde permanecerán al menos hasta el 17 de agosto.
Los Reyes, el presidente y varios ministros estarán en los actos de Barcelona y Cambrils
El jefe del Ejecutivo recuerda que la interlocución política compete a la Moncloa
Las comisiones mixtas entre el Gobierno y el Govern volverán a reunirse en septiembre