Seis detenidos en Caracas por el atentado fallido contra Maduro
La Fiscalía asegura que los terroristas forman parte del grupo del rebelde Pérez
A medida que pasan las horas se confirma que lo sucedido el sábado en Caracas fue un intento de atentado contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y gran parte de las autoridades del país, reunidas en una parada militar.
Dos drones con explosivo plástico C4 debían estrellarse contra el palco pero los inhibidores de frecuencia de la seguridad presidencial provocaron la pérdida de control de los aparatos: uno estalló en el cielo sobre la avenida Bolívar, donde se celebraba el acto, y el otro cayó y explotó en un edificio de viviendas cercano.
Siete soldados que participaban en el desfile habrían resultado heridos. Hay seis detenidos en Caracas sin que se sepa con certeza quién está detrás de esta célula terrorista que por primera vez en el chavismo ha burlado el férreo escudo de seguridad presidencial creado al inicio del mandato de Hugo Chávez por asesores cubanos. El Gobierno tiene una hipótesis que alcanza al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que ayer negó personalmente su implicación. Mientras, las bases chavistas salieron en masa a la calle para apoyar a Maduro.
Las dudas expresadas por la oposición, ante un posible montaje, y las diversas versiones que circulaban, como la de la explosión de una bombona de butano en el edificio siniestrado, van siendo descartadas ante las evidencias mostradas por los vídeos, fotografías y testimonios, y pese a que la información oficial que facilita el Gobierno no es la más fiable.
En este sentido, hasta ayer no se conocían los nombres de los heridos y sólo existe una foto de la agencia Xinhua que muestra a un oficial con la cabeza ensangrentada.
Más sombras se proyectan sobre la autoría del atentado. El fiscal general del Estado, Tareck William Saab, declaró ayer que ya “se ha identificado a todos los autores materiales del hecho y sus colaboradores inmediatos” y que se sabe dónde “se alojaron en los días previos al intento de magnicidio”. Aunque no facilitó nombres, Saab aseguró que están identificados “los artificieros que armaron los artefactos”, que tendrían “conexiones internacionales”, sin aclarar tampoco este aspecto. “El día del hecho fueron detenidos en flagrancia dos personas que operaban uno de los drones desde un vehículo”, afirmó Saab, que calificó el ataque “no solamente de magnicidio” contra el presiden- te, sino de “intento de una masacre porque estábamos allí presentes jefes de poderes públicos y el alto mando militar”.
Tras el atentado, el Servicio de Inteligencia Bolivariano (Sebin) registró hoteles de Caracas y ayer mismo irrumpió en el hotel Pestana. Saab explicó que cuatro fiscales investigan el suceso y que los autores enfrentan penas de terrorismo, homicidio frustrado contra el presidente y contra funcionarios públicos, lanzamiento de artefactos explosivos y traición a la patria.
El fiscal general insistió en las conexiones internacionales de los presuntos terroristas y los vinculó con el grupo creado por el policía y piloto de helicóptero Óscar Pérez, que el 27 de junio del 2017 sobrevoló el centro de Caracas disparando y lanzando granadas contra el Ministerio del Interior y el Tribunal Supremo en plena ola de protestas contra el régimen chavista por la creación de la Asamblea Nacional
Santos responde a Maduro que “el sábado estaba en cosas más importantes, estaba bautizando a mi nieta”
Constituyente para suplantar al Parlamento de mayoría opositora. Tras ocultarse durante meses, Pérez fue abatido en enero en un cerco de las fuerzas de seguridad. La Fiscalía también relaciona directamente a uno de los autores del atentado, al menos, con el asalto al fuerte de Paramacay, en el estado de Carabobo, cometido el 6 de agosto del año pasado por un comando a las órdenes de Pérez. Por otra parte, el ataque del sábado fue reivindicado en Twitter por un grupo autodenominado Soldados de Franela, que no ofreció ninguna prueba.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores venezolano insistió ayer en acusar a Colombia de urdir el atentado, tal y como el mismo sábado había hecho Maduro acusando personalmente a Santos. “Hacemos responsable al Gobierno de Colombia de cualquier nueva agresión o intento de propiciar desde su territorio o desde los espacios fronterizos cualquier provocación contra la patria de Bolívar”, dice la nota.
Santos, que hoy entrega el poder a Iván Duque, respondió ayer: “A mí me han acusado de muchas cosas, pero lo que me encontré este sábado sí es algo insólito: que digan que ando armando planes para asesinar al presidente de Venezuela. Presidente Maduro: el sábado estaba en cosas más importantes, estaba bautizando a mi nieta”.