El Gobierno quiere que las comunidades se repartan 8.000 menores inmigrantes
La secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, anunció ayer la intención del Gobierno de coordinar el reparto de los más de 8.000 menores extranjeros no acompañados (conocidos como menas) con las comunidades autónomas, a las que apoyará con el Fondo de Integración que volverá a dotar en los presupuestos para el 2019.
“A 31 de julio, hay más de 8.000 menores extranjeros no acompañados, principalmente en Andalucía, el País Vasco, Catalunya y Melilla”, según cuantificó Rumí en declaraciones en RNE. La responsable gubernamental recordó que las comunidades autónomas son las que tienen las competencias en la tutela de los menores y el compromiso del Gobierno en la defensa del “interés superior del menor”.
Gobierno y comunidades autónomas se citaron ayer en la Conferencia Sectorial de Migración, que no se reunía desde el 2015, para abordar este asunto, junto a las políticas puestas en marcha para atender las llegadas de inmigrantes, que se han incrementado durante el último año.
“Es un problema que nos preocupa, porque son menores, independientemente de que sean inmigrantes”, afirmó Rumí, quien explicó que en el ámbito de las políticas de familia de su ministerio están dispuestos a coordinar esa solidaridad entre regiones.
La responsable de Migraciones destacó que “la solidaridad no se impone”, sino que tiene que ser “voluntaria y espontánea”, y apuntó que el Fondo de Integración, que recuperará el Gobierno de Pedro Sánchez en los presupuestos del 2019, tendrá en cuenta “el número de menores de cada comunidad autónoma”.
Al término de la reunión, el secretario de Igualtat, Migracions i Ciutadania de la Generalitat, Oriol Amorós, criticó que el encuentro entre Gobierno y autonomías sobre la migración versó sobre “buenas palabras, pero ninguna concreción”, pese a ser una situación “grave” por la “vulnerabilidad” de seres humanos.
Amorós insistió en la necesidad de que tanto el Gobierno como las comunidades autónomas se coordinen ante esta “situación de emergencia”, junto a las instituciones para lograr “ayudas financieras y trabajar por la inclusión social”. Sobre las entradas por la frontera sur, Amorós pidió “apoyo” para Andalucía al ser la encargada de la primera recepción, pero recalcó la necesidad de un “flujo de comunicaciones” para “no enterarse a última hora” de llegadas de personas de una comunidad a otra.