Cruzada barroca
Rinaldo
Intérpretes: Xavier Sabata (Rinaldo), Núria Rial (Almirena), Hillary Summers (Argante), Mary-Ellen Nesi (Armida), Juan Sancho (Goffredo), J.R. Olivé (Mago y Araldo). Orquesta Vespres d’Arnadí. Dir. mus.: Dani-Espasa Lugar y fecha: Iglesiadel-Carmen, Peralada (5/VIII/2018)
Apuesta ganadora la del Festival Castell de Peralada por Händel y la ópera barroca. Fue un gozo disfrutar del carisma, tersura tímbrica y profundidad expresiva de Xavier Sabata, un caballero cruzado dispuesto a liberar Jerusalén y casarse con su amada con las mejores armas. Inolvidables fueron su emocionante Cara sposa o su endiablado Venti turbini, pero también su recitativo acompañado final Orrori menzogneri. Limpieza técnica, teatralidad en el fraseo y una personalidad artística que brindó con generosidad total. Su entrega como cantante y su concepción escénica triunfaron ante un público seducido y respetuoso que no demostró su contenido entusiasmo hasta los vítores finales. A su lado una cómplice y almibarada Núria Rial como Almirena, brindó un complemento perfecto. Su Lascia ch’io pianga paró el tiempo por la belleza de la emisión y la elegancia de las variaciones.
Su maestría estilística también la demostró con meticulosa exigencia en la hedonista coloratura de Augelletti, che cantate que enlazó con su fantástico dúo con Sabata: Scherzando sul tuo volto. Un triunfo personal. Hermoso contraste el de la personal y sugerente voz de contralto de Hillary Summers como Argante, papel en travesti que personificó ayudada por una caracterización andrógina hipnótica, y el de la maga Armida, defendida por el temperamental canto de la mezzo Mary-Ellen Nesi. El impecable tenor Juan Sancho firmó como Goffredo una de las arias más exigentes y ornamentadas de la velada: D’instabile fortuna. Sancho aportó frescura tímbrica al lado de la joven promesa baritonal de Josep Ramon Olivé, cuya presencia, atractivo vocal y naturalidad estilística le auguran un excelso futuro en este repertorio. Vespres D’Arnadí engarzó las casi dos horas y media de ópera con la lectura filológica y teatral de la dirección desde el clave de Dani Espasa.
Puntales luminosos entre sus instrumentistas fueron la concertino Alba Roca, el tiorbista Miguel Rincón o el chelista Oleguer Aymamí. El gran resultado de este Rinaldo (versión en concierto de la edición inédita de 1731) demuestra que la formación de especialistas en música barroca surgidos de Catalunya está a la altura de los mejores conjuntos especialistas europeos.