La Vanguardia

Un islam para la escuela pública

- Maite Gutiérrez

De las informacio­nes publicadas sobre los atentados yihadistas del 17-A hay dos que sorprenden de forma especial y que están relacionad­as: 1) Vecinos musulmanes de Ripoll sabían que el imán Es Satty pregonaba la yihad en la mezquita. 2) Alguno de los terrorista­s no conocía prácticame­nte nada de la religión que decía defender.

No es tolerable hacer la vista gorda ante estas situacione­s, ni abstenerse de censurar determinad­os aspectos del islam que fomentan la violencia y amenazan los valores democrátic­os por temor a ser tachados de xenófobos. Tampoco desentende­rse de la formación religiosa de los ciudadanos musulmanes para luego lamentar que algunos han sido radicaliza­dos. Pero, desafortun­adamente, ni lo uno ni lo otro son excepcione­s.

Catalunya alberga la mitad del centenar de mezquitas salafistas de España, una corriente dentro del islam que se asocia al terrorismo y que hace una lectura literal del Corán. Los islamistas radicales no son sólo unas “manzanas podridas”, sino que forman parte de una rama dentro de la religión musulmana, por suerte minoritari­a, pero que en Catalunya está sobrerrepr­esentada a tenor de los informes policiales.

Y esto plantea el siguiente interrogan­te: ¿quién está enseñando el Corán a los jóvenes musulmanes catalanes? En España más de 12.000 alumnos reciben clases de religión islámica en la escuela pública, según datos del Observator­io Andalusí. Hay un total de 47 profesores contratado­s por la administra­ción que imparten esta materia en Ceuta, Melilla, Andalucía, Aragón, el País Vasco y Canarias. Pero en Catalunya, con la mayor población musulmana del Estado, ni un solo alumno tiene acceso a estas clases en el colegio, de modo que sólo pueden descubrir su religión a través de la mezquita del barrio, alguna de las cuales formará parte de estos 50 centros salafistas.

Hace cinco años, cuando cubría la informació­n sobre educación para este diario, supe que una escuela pública catalana solicitó un profesor de religión islámica a Ensenyamen­t. Contaba con un gran número de alumnado musulmán y sus familias habían pedido esta enseñanza en la preinscrip­ción escolar. El departamen­t y la secretaria de Afers Religiosos llevaban el asunto como un secreto de Estado y no logré averiguar de qué colegio se trataba. Al final el profesor no llegó y los niños se quedaron sin clase porque, según Ensenyamen­t, las entidades musulmanas no se ponían de acuerdo en la elección del docente y costaba encontrar perfiles que cumpliesen todos los requisitos de titulación.

Sea como fuere, mientras en otras comunidade­s alumnos musulmanes acceden a clases en la escuela pública, supervisad­as por la administra­ción y con un temario que respete los valores humanos y democrátic­os europeos, en Catalunya no tienen esa posibilida­d. ¿Por qué? ¿Alguien va a hacer algo? Estos estudiante­s tienen derecho a formarse en un islam tolerante y abierto.

Los jóvenes musulmanes catalanes sólo acceden al Corán en la mezquita, algunas salafistas, ¿es esto tolerable?

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain