Guerra comercial
La lira recupera un 22% de su valor en 48 horas tras los mínimos del lunes
Turquía ha aumentado considerablemente las tarifas aduaneras de varios productos estadounidenses de gran valor simbólico, como los coches, cuyos aranceles se incrementan un 120%, determinadas bebidas alcohólicas (un 140%) o el tabaco (60%).
Turquía aumentó considerablemente ayer las tarifas aduaneras de varios productos norteamericanos de fuerte valor comercial y simbólico, alimentando una crisis diplomática que ha golpeado la lira turca en los últimos días y llevado a la volatilidad a los mercados emergentes. Entre los productos afectados están los vehículos de turismo, cuyos aranceles se incrementan un 120%, determinadas bebidas alcohólicas (un 140%), el tabaco (60%) e incluso el arroz o los productos cosméticos.
Esos aumentos suman 533 millones de dólares, según la ministra turca de Comercio, Ruhsar Pekcan, y llegan en plena guerra comercial entre ambos países. La pasada semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un aumento superior al 100% de los aranceles sobre el acero y el aluminio turcos.
El cruce de actuaciones ha provocado un descenso del 40% en el valor de la lira turca desde principios de año, si bien las autoridades económicas de Ankara han logrado estabilizar su cotización en las últimas 48 horas. Para ello han restringido determinado tipo de operaciones financieras sobre la divisa (swap) y han facilitado liquidez a la banca. Como consecuencia de ello, la divisa turca había recuperado ayer un 22% del valor desde los mínimos del lunes. Los analistas consideran que la lira está infravalorada.
La estabilización de la moneda no ha impedido, sin embargo, que la inestabilidad siga golpeando a los mercados internacionales, tanto a los europeos como a los emergentes. Todas las bolsas latinoamericanas (pero también las plazas financieras asiáticas) abrieron ayer en negativo por el repliegue de los inversores, que compran dólares, moneda que ven ahora como segura.
Las ventas también han afectado al petróleo y a las materias primas, en particular a los metales. El cobre marcó ayer su cambio más bajo en quince meses en el Londo, Metal Exchange, 5.773 dólares por tonelada. Los inversores se retiran de los metales porque consideran que la actual crisis afectará al crecimiento futuro de la economía. Ni siquiera el oro, tradicional valor refugio en momentos de crisis, se ha salvado de la propensión a las ventas.
Hay que indicar que en el pesimismo de los mercados emergentes fue ayer importante también la difusión de los malos resultados de Tencent, una tecnológica china con una importante capacidad de prescripción.
En Europa, el euro volvió a bajar hasta cambiarse a un 13,13 en relación con el dólar. La crisis turca parece haber actuado como un catalizador de las presiones bajistas sobre la divisa europea, a la que algunos analistas ven pronto
en un cambio de 1,10 en relación con el dólar. En el trasfondo de esta evolución están el anuncio por el BCE de la retirada de la compra masiva de activos de deuda y el discreto crecimiento de la economía europea.
Las bolsas europeas acusaron el anuncio de nuevas represalias a EE.UU. por parte de Turquía. Si hasta ahora habían sido los bancos los valores más afectados, por el temor a un contagio de la crisis financiera, ayer la tendencia a la venta se amplió a las compañías relacionadas con las materias primas. En el caso español cabe hacer mención especial del castigo del 2,30% a la constructora ACS, que está asociada con la italiana Atlantia, por las posibles repercusiones que el accidente del puente de Génova pueda tener sobre sus concesiones.
El Eurostoxx 50 cedió un 1,48%; la Bolsa de París se dejó un 1,82%; la de Londres, un 1,49%; el Dax, un 1,58%, y el Ibex español, un 1,26%. El BBVA, la entidad financiera con mayor número de operaciones en Turquía, sufrió ayer un castigo menor que el resto de los bancos. A ello colaboró una nota de la agencia de calificación Moody’s en la que indica que, aun en el peor de los casos, el banco puede manejar con facilidad la crisis en el que es uno de sus principales mercados.
La tendencia a la venta se mantiene en todos los mercados europeos y emergentes, que ayer bajaron