¿Actitud positiva?
Agustí Vilella comenta en su carta el homenaje que el colectivo Àvies i Avis per la Llibertat de Cambrils hizo en la plaza de la Vila a los políticos presos, exigiendo su libertad (“Actitud positiva”, 11/VIII/2018). Señala que su actitud es positiva y educada y critica las quejas en forma de gritos, insultos y amenazas que reciben, lamentando la rotura de un lazo amarillo que habían puesto en medio de la plaza.
Estoy de acuerdo en que las quejas, vengan de donde vengan, deben canalizarse de forma pacífica, educada y respetuosa, pero inferir de lo anterior que los independentistas son positivos y “els altres” negativos está fuera de lugar.
Las actuaciones de los Comitès de Defensa de la República ¿son un ejemplo del pacifismo al que alude?; nombrar personas non gratas a los líderes de la oposición (Sant Andreu de Llavaneres, octubre 2017) por pensar diferente ¿es una muestra de respeto?; las sesiones del Parlament del 6 y 7 de septiembre del 2017, ¿de verdad cree que tienen algo de positivo?
Llenar de lazos y plásticos amarillos los espacios públicos o de estelades las rotondas de media Catalunya no es una actitud ni respetuosa ni pacífica. Los espacios públicos y el mobiliario urbano son de todos y llenarlos de propaganda política, del signo que sea, es una falta de respeto a los demás, sin connotación positiva alguna, que sólo busca confrontar; y lo que necesitamos es convivir.
JOSÉ LUIS PAR
Barcelona