Políticos volubles
No voy a repetir el artículo de Eulàlia Solé sobre la mutación histórica de líderes políticos, que comparto plenamente (“Daniel Ortega mudó la piel”, Opinión, 10/VIII/2018). Reflexiona sobre el cambio radical de Daniel Ortega entre su primer gobierno en Nicaragua en 1979 y su nueva etapa el 2016. El hombre luchador contra la corrupción y la dictadura de Somoza ha cambiado su escala de valores y de principios.
El ejemplo de Ortega merece una reflexión más amplia. La historia nos ha mostrado líderes que no han cambiado sus ideales, tales como Hitler o Franco. Luego tenemos otro grupo de líderes, como el propio Ortega y Castro, que sí cambiaron su forma de interpretar la revolución social. Prometieron justicia social, democracia y libertad, y se han quedado solamente en lo primero. Engañaron a sus seguidores de una u otra forma. Desafortunadamente, no pudimos constatar cuál habría sido el mandato democrático de Allende en Chile, ya que murió en el golpe de Estado que aplicó Pinochet.
La conclusión es que los líderes de la izquierda revolucionaria prometen un sistema de sociedad que después no pueden o no quieren aplicar. Allende quiso llevarlo a cabo y lo derrotaron en un golpe de Estado.
JOSEP MARTÍN COLL Suscriptor
Sant Cugat del Vallès