Vilallonga de Ter pondrá barandillas en la peña donde murió un turista
Un proyecto del Ayuntamiento de Vilallonga de Ter (Ripollès), con financiación europea, prevé proteger con barandillas la cumbre de La Roca, una peña de la que se precipitó accidentalmente este lunes un vecino de Cervera de 66 años mientras hacía unas fotografías. La víctima caminaba por uno de los senderos del peñón cuando se precipitó al vacío desde una altura de unos 30 metros y falleció. Las obras de protección del entorno de La Roca se adjudicaron en enero por 102.000 euros, pero todavía no había empezado la señalización y protección de la zona.
Este peñasco declarado bien cultural de interés nacional (BCIN) que se ubica en la Roca del Pelancà, a unos dos kilómetros de Vilallonga de Ter, es parada obligada para los turistas que visitan la zona. A pesar de que el Consistorio no lo tiene señalizado como mirador, personas de todas las edades acceden a la cima de este acantilado, de roca natural, desde donde se divisan unas fantásticas vistas del valle de Camprodon. Consciente de este atractivo turístico y para garantizar la seguridad de los visitantes, el Ayuntamiento decidió mejorar el entorno. Al margen de la colocación de barandillas de acero en la cara norte, donde está el precipicio, el proyecto del Consistorio, que cuenta con el visto bueno de Patrimoni, incluye también la colocación de escalones de piedra natural en los puntos de más pendiente y la instalación de dos bancos en la cumbre. También prevé la colocación de pasamanos en aquellos puntos que sean necesarios así como una barandilla con cuerdas en la parte sur. El proyecto será financiado al 65% por los fondos europeos Feder.