El valor catártico de su papel en ‘American crime story’
La participación del astro puertorriqueño en la segunda temporada de American crime story dando vida a la pareja de Gianni Versace no sólo ha sido la apertura de una ventana que le ha permitido dar una nueva perspectiva de su polifacetismo artístico, sino también una decidida toma de posición pública. Es decir, un posicionamiento consciente y meditado de un astro del mundo del espectáculo (que reconoció su homosexualidad en el 2010) ante una serie de cuestiones de plena actualidad como la homofobia, la situación de injusticia y discriminación que vive la comunidad LGBTI o, llevado al extremo, los crímenes de odio. Este último aspecto es de hecho el leitmotiv de la citada serie, que relata el trágico asesinato del referencial modisto italiano a manos de Andrew Cunanan, que en American crime story
encarna Darren Criss.
Martin reconoce su íntima identificación con la serie y con el personaje de Antonio D’Amico al que da vida en ella (aunque el auténtico D’Amico no opinó precisamente lo mismo a The Guardian cuando el pasado año vio la serie: “La imagen de Ricky Martin sosteniendo el cuerpo en sus brazos es ridícula. Tal vez sea la licencia poética del director, pero no es así como reaccioné”, manifestó, refiriéndose a la escena donde se muestra el momento en el que encuentra a su novio sin vida). En cualquier caso, y aunque los sucesos que narra The assassination of Gianni Versace
tuvieron lugar en Miami hace veinte años, los temas que yacen y subyacen en su forma y fondo –que la pareja de Versace durante años no tenga ningún reconocimiento legal y sea ninguneado por el entorno familiar del diseñador– siguen siendo muy relevantes en la actualidad. “Aunque se haya avanzado en estas cuestiones, sigue siendo muy necesario visibilizarlas, que la gente las conozca”. Y además, porque hacer ese papel le permitió revivir todo lo que hizo en su momento para ocultar su homosexualidad. Según reconoció en su día, salir del armario le convirtió en un hombre más maduro, ya que antes “era un gay encerrado” que se ocultaba de sus compañeros. “La libertad, la sensación de liberación fue tan poderosa”, confiesa a menudo.Esta sensación le ha llevado a afirmar, al serle preguntado en una entrevista si le gustaría o no que sus gemelos Valentino y Matteo (de nueve años) fueran gais: “No sé; mis hijos son muy pequeños, pero me gustaría que fuesen homosexuales”.
LETRAS DISCRIMINATORIAS “¿Las letras de reguetón? Pregunte a sus autores, sólo ellos saben por qué las escriben”