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Joan Baez lleva su última gira a Cap Roig con todas las entradas vendidas
El mes de julio de 1959 tenía lugar la primera edición del Newport Folk Festival. Entre los artistas que figuraban en el cartel se encontraba una joven de 18 años llamada Joan Baez, que en aquella ocasión compartió escenario con el cantautor neoyorquino Bob Gibson, ya desaparecido. Fogueada en la escena folkie de Boston, al año siguiente Baez publicó su primer álbum en solitario con Vanguard. Primeros pasos de una trayectoria de casi seis décadas cuya estela va más allá de lo estrictamente musical. Joan Baez es la gran dama del folk, pero su figura está vinculada también al activismo político, de la oposición a la guerra de Vietnam a la reivindicación de los derechos humanos, pasando por la causa medioambiental, la lucha por los derechos LGTB o, en fechas más recientes, su sintonía con el movimiento Occupy Wall Street.
El pasado mes de marzo, Joan Baez publicaba Whistle down the
wind, su primer álbum de estudio en una década, producido por John Henry. Anoche compareció en el Festival de Cap Roig, ante los más de 2.100 espectadores que habían agotado todas las entradas. La cantante regresaba a Catalunya en un contexto especial, ya que esta será su última gira. A sus 77 años, ha decidido dejar atrás el trasiego de kilómetros, cambios de huso horario y hoteles propio de su oficio, aunque todavía le queda un buen trecho, ya que este tour no finalizará antes de mayo del 2019.
Con elegante pelo blanco y estampa serena y distendida, Joan Baez inició a solas con la guitarra su concierto interpretando Don’t
think twice, it’s all right, tema original de Bob Dylan, con quien hace años mantuvo una estrecha relación artística y personal. Continuó con
There but for fortune ,de Phil Ochs. Tras un nuevo pase por el cancionero de Dylan (Farewell, Angelina), se incorporaron el percusionista Gabriel Harris –hijo de la propia Baez para más señas– y el multiinstrumentista Dirk Powell, de excelentes prestaciones. Seguidamente, cayó el tema que da nombre a su último álbum, Whistle
down the wind, escrito por Tom
Waits.
Joan Baez tardó muy poco en hilvanar ese espíritu comunitario tan propio de ella. Se solidarizó con los refugiados y migrantes presentando el tema de Woody Guthrie Deportee, y arrancó grandes aplausos mediante la excelente Diamonds & rust. La ovación fue ya atronadora cuando dedicó “a los presos políticos catalanes” el tema de Lluís Llach Més lluny, fragmento de Viatge a Ítaca .Alo largo de su concierto, y además de frecuentes versiones de Dylan, la estadounidense ahondó también en el cancionero de Violeta Parra
(Gracias a la vida), John Lennon (Imagine) e incluso Antony and The Johnsons (Another world).
También protagonizó una remarcable visita al patrimonio tradicional mediante The house of the
rising sun. Y como suele hacer siempre que visita estos lares, obsequió al público con su excelente versión de la canción popular catalana El rossinyol , ya en la parte final de su actuación en Cap Roig.
La cantante recibió una gran ovación cuando interpretó el tema ‘Més lluny’, de Lluís Llach