Kool & The Gang agita Peralada con su cóctel rítmico
El ritmo y las ganas de pasarlo bien fueron las dos columnas vertebrales sobre las que los legendarios Kool & The Gang desembarcaron anoche en el auditorio de los jardines de Peralada. Fue una actuación la de la banda estadounidense que tenía rango de estreno en dicho marco, y no quedó la menor duda de que los numerosos aficionados que se dieron cita en el mismo salieron más que satisfechos.
La considerada por muchos una de las formaciones de música negra más populares de siempre se ha hecho en los últimos años un visitante fiel de las citas estivales catalanas, una costumbre que siempre ha encontrado un formidable feed back. Y anoche no fue una excepción, ya que desde el primer momento el combo liderado por los hermanos Robert y Ronald Bell se hizo con el favor del público. No en vano la veterana formación –creada en 1964 en Nueva Jersey– sigue ofreciendo una infalible fórmula sonora a base de R&B, soul, funk y música disco que difícilmente deja inmóvil al aficionado.
La banda norteamericana –que el pasado año dejó un inmejorable sabor de boca en, por ejemplo, el Festival Jardins de Pedralbes– contaba con unas armas infalibles, comenzando con el ya citado cóctel sonoro, siguiendo con la empatía escénica que destilan los curtidos músicos de la formación tras infinidad de conciertos y, finalmente, una ristra de canciones infalibles como Get down on it, Johana, Fresh, Take my heart, Summer madness, Cherish, la gloriosa Celebration o la no menos infalible Jungle boogie.
La fórmula, aunque conocida, no falla. Y ayer no fue una excepción, porque en un momento en que el funk ha regresado como una de las sonoridades más apreciadas en las pistas de baile y las listas de éxito, los Kool & The Gang se encontraron en su medio natural, ya que no en vano fueron uno de los iconos de la música negra de los ochenta. Y anoche pareció que no había pasado el tiempo en Peralada.