Arte y desmemoria
Manolo Gómez reflexiona sobre el alzheimer en una extensa exposición en Vic
Hasta el 28 de octubre se puede visitar en la iglesia barroca de la Pietat la exposición La Mari, el camí de les pedres i jo, una reflexión en clave artística de Manolo Gómez sobre el proceso degenerativo de su madre, la Mari, afectada de la enfermedad de Alzheimer, a quien cuidó durante sus últimos años de vida.
Organizada por l’Albergueria, la exposición muestra el resultado del relato que el artista confeccionó cada día mientras hacía el camino para ir a cuidar a su madre: piedras halladas, fotografías y grabaciones de su voz, objetos simbólicos (una silla, un bolso de mano, platos y cubiertos), retratos, pinturas, dibujos, instalaciones y un vídeo de Toni Casassas sobre la soledad y el luto del artista. Destacan una conmovedora cortina elaborada con pañales (que en la Pietat alcanza un carácter casi sagrado), una composición de paquetes de fármacos o una alfombra de hojas del calendario con unas huellas encima.
En el escrito introductorio, el artista se pregunta: “¿Qué somos, quién somos cuando somos cada día una nueva página en blanco? ¿Qué queda de las personas cuando la memoria se
borra? Queda el amor”. Según el crítico de arte Miquel Bardagil: “Manolo se enfrenta a la lucha entre el recuerdo y el olvido con una mirada multifacial y contenida, cruda y tierna a la vez. Aborda desde la subjetividad la cuestión de la enfermedad y la muerte de la madre. El artista y su circunstancia, concreta y universal al mismo tiempo. Y lo hace desde el corazón, sin caer en las trampas del sentimentalismo o la crudeza”.