Sentimiento en danza
El espectáculo es una farruca, palo flamenco que ha marcado a la bailaora gaditana
La bailaora y coreógrafa gaditana Sara Baras llega a Porta Ferrada con su espectáculo Sombras, con el que celebra el vigésimo aniversario de su compañía y en el que propone una lectura nueva de su larga trayectoria.
La bailaora y coreógrafa Sara Baras llega hoy a Porta Ferrada (22.30 h) con su espectáculo Sombras, con el que celebra el vigésimo aniversario de su compañía y del cual la bailaora y coreógrafa gaditana dice que “aporta mucha energía positiva”. “Propone una lectura nueva basada en todo lo que hemos aprendido, porque el baile es el reflejo de lo que eres y de lo que sientes”.
El espectáculo es una farruca, el palo que más ha marcado la carrera de Baras, y por eso es como su sombra. De ahí el nombre de Sombras que se refiere sobre todo a “la parte positiva de la palabra, esa sombra que te influye, te ayuda y no se te puede olvidar”. La gaditana también apela a los juegos de luz y negrura, que crean sombras que se convierten en belleza cuando hay bailes de por medio.
“Hace 20 años, cuando decidí crear la compañía, me enfrentaba a algo que no sabía lo que era”; por eso, considera que llegar a esta efeméride es un hito y era necesario celebrarlo con un espectáculo.
Las fronteras no existen para una artista que ha hecho centenares de actuaciones por todo el planeta, lo que le lleva a afirmar que “el flamenco es querido mundialmente, tanto por el público como por los promotores”. En este sentido, la gaditana no olvida el trabajo de maestros como Paco de Lucía, Camarón o Carmen Amaya, que situaron el flamenco “como un arte grande y respetado en el mundo entero”.
De la misma manera, la bailaora es reticente a creer que el flamenco se está perdiendo, ya que opina que “los jóvenes tienen una afición maravillosa por el arte flamenco y la cultura folklórica”. ¿Qué opina de Rosalía como flamenca de nueva generación? “Es una artista con mucho talento que fusiona el pop más aflamencado, pero no es una cantaora”, asegura.
Sara Baras no es ajena a todas las denuncias por discriminación y violencia sexual que se están sucediendo en el mundo artístico y cultural, aunque ella se considera una mujer con suerte y afirma que “llegué en un momento en el que se necesitaban mujeres”. Además, “mis compañeros me llaman jefa desde hace 20 años ,y puedo decir que nunca he tenido discriminación por ser mujer”.
Llegada a los 47 años, la bailaora gaditana afirma que se encuentra en el mejor momento de su carrera y añade que su hijo “está bendito” ya que desde su maternidad, siete años atrás, se encuentra más fuerte, más rápida y con un sentido y una madurez que le favorecen a la hora de actuar.
La compañía lleva ya un año de gira con Sombras, que seguirá durante dos años más. Además, la bailaora es madrina de la asociación Mi Princesa Rett, que lucha para ayudar a las personas que padecen el síndrome de Rett, una enfermedad del desarrollo neurológico. Estas dos actividades, junto con su familia, ocupan más horas de las que tiene un día en la vida de Sara Baras, que de momento tiene una energía inagotable.
“Hablo de la parte positiva de la palabra, esa sombra que te influye, te ayuda y no se te puede olvidar”