Josep Graells
Las cavas del Penedès pasan del abismo a crecer a dos dígitos, hasta los 32 millones
PRESIDENTE DE VALLFORMOSA
En dos años, y bajo la presidencia de Josep Graells, Vallformosa ha pasado de estar al borde del cierre a elevar sus ventas hasta convertirse en la cuarta empresa del cava. También en la primera de capital sólo catalán.
Se llama Josep Graells y es abogado. En el año 2011 empezó a colaborar con las cavas Vallformosa, debilitadas por una deuda insostenible (12,1 millones de euros a largo plazo y 5,1 millones de euros a corto plazo). La deuda fue renegociada y se puso en marcha un plan estratégico por el cual la compañía de la familia Domènech abandonaba los vinos a granel y las marcas blancas. Cinco años más tarde, la implicación de Graells en la compañía fue necesaria para evitar el cierre. Entró en el capital de Vallformosa a través de su family office y se convirtió en el accionista mayoritario.
Actualmente Graells es el presidente del consejo de administración y representa la mayoría del capital, junto con Vicenç Vidal. Los Domènech se han acabado marchando.
Vallformosa cerró en el 2016 con una facturación de 29 millones de euros (un 3% más que en el 2015). En el 2017 hizo unas ventas de 32 millones, un 9,4% más. A cierre del primer semestre de este año ya crecen a un ritmo del 12%. Y esperan cerrar el año con una facturación de 35 millones de euros. Hoy Vallformosa es la cuarta empresa productora de cava, con más de 12 millones de botellas anuales. Recientemente, fruto de los movimientos corporativos del sector, se ha convertido en la primera productora con capital 100% catalán y con sede social en Catalunya. Exporta cerca de un 80% de la producción y lidera las ventas en mercados significativos como el belga.
Según Josep Graells, “la clave del éxito ha sido la apuesta por la profesionalización, el trabajo de un equipo joven con una clara voluntad de dar respuesta a las inquietudes del consumidor y a innovar, apostando siempre por la máxima calidad de sus productos”. Graells dice que “no queremos vender a precios bajos y huimos de canibalizar el cava”. De hecho, Vallformosa ha consolidado su crecimiento incrementando precios y márgenes. Quieren atraer a los consumidores jóvenes acercándose a través de festivales como el de Cine Fantástico de Sitges, Tomorrowland, Vijazz o Vida, y también desde la pasarela 080 Barcelona Fashion.
Graells explica también que “Vallformosa tiene una estrategia y un proyecto de futuro, tenemos muy claro que la calidad empieza en la viña, y que los viticultores son el activo principal”. En este contexto han puesto en marcha el Club Sóc Vallformosa, del que son miembros los casi 500 viticultores proveedores. El club les ofrece servicios de asesoramiento técnico durante todo el año, ventajas en la compra de productos, catas, formación, servicio de avisos meteorológicos, alertas fitosanitarias, charlas de interés u organización de viajes para visitar otras zonas vinícolas. Cada uno de los proveedores tiene un carnet personalizado, y recibe información continuada.
Primer accionista, Graells ha cambiado la estrategia de la firma, que ya es la cuarta empresa del sector