Corrupción sistémica
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, pide a los empresarios que denuncien cualquier petición de soborno, mientras siguen apareciendo constructores que reconocen haber pagado mordidas durante el kirchnerismo.
En medio de la operación anticorrupción más importante de la historia argentina, el presidente Mauricio Macri pidió ayer a los empresarios que denuncien cualquier petición de soborno de un funcionario. Ya hay una decena de constructores arrepentidos que han reconocido ante la justicia haber pagado mordidas durante el kirchnerismo (20031015) a cambio de concesiones públicas. Mientras tanto, el peronismo sigue protegiendo a la expresidenta y senadora Cristina Fernández bloqueando en la cámara alta la solicitud del juez para registrar sus domicilios.
“Si alguno de ustedes se encuentra con un pedido indebido, acá tienen un presidente al cual acudir y a un equipo de gobierno ante el cual denunciarlo”, dijo Macri durante la reunión anual de la Asociación Empresaria Argentina. “No tengo pensado hipotecar mi gobierno ni el futuro de los argentinos para defender a nadie que actúe fuera de la ley”, agregó el mandatario.
Un primo hermano de Macri, el constructor Ángelo Calcaterra, es uno de los empresarios arrepentidos que se hallan imputados en la causa de los cuadernos de la corrupción kirchnerista, ocho libretas supuestamente escritas por el chófer de un exviceministro que detallan el trasiego de bolsas con dólares, producto de sobornos, entre constructoras y las casas de los Kirchner.
En esta causa, donde ya hay 14 detenidos y 43 imputados, el juez Claudio Bonadio acusa a Fernández de encabezar una asociación ilícita para sustraer 175 millones de euros al Estado y pide al Senado que autorice el registro de los tres domicilios de la expresidenta, que es aforada. Por segunda vez, la cámara alta evitó el miércoles tratar el tema gracias a la masiva ausencia de senadores peronistas, lo que provocó falta de quórum y un nuevo aplazamiento del debate a la semana que viene. La lectura política es que una parte del justicialismo, dividido y sin un liderazgo claro, está evaluando apoyar o no a Fernández en las presidenciales del 2019, teniendo en cuenta su repunte en las encuestas coincidiendo con la caída de popularidad de Macri por la mala situación económica.
A los empresarios arrepentidos se sumó esta semana Claudio Uberti, exresponsable de las concesiones viales y apuntado como enlace de supuestos negocios ilegales entre Argentina y Venezuela. Uberti, que ya está considerado como el primer alto funcionario kirchnerista arrepentido, reconoció haber recaudado sobornos de todas las concesionarias de autopistas y explicó que entregó directamente bolsos con dinero al fallecido presidente Néstor Kirchner en presencia de su esposa. Asimismo, Uberti aseguró que Kirchner maltrataba físicamente a sus colaboradores más cercanos.
Por otra parte, el Gobierno de Macri ofrece una recompensa del 5% –hasta 59.000 euros– a quien aporte datos para recuperar dinero negro en efectivo producto de la corrupción.