Torra defiende en Ripoll el valor de la convivencia para encarar el futuro
El vicepresident Aragonès recuerda en Alcanar al exconseller Forn, hoy en prisión
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, recordó ayer desde Ripoll, la ciudad donde residían la mayor parte de los integrantes de la célula yihadista que perpetró los atentados de Barcelona y Cambrils, que “la cohesión” es el valor más grande que un pueblo puede tener.
El president, acompañado por las conselleres de la Presidència, Elsa Artadi, y de Agricultura, Teresa Jordà, participó en los actos en pro de la convivencia y la diversidad cultural con los que el Consistorio quiso conmemorar el primer aniversario del 17-A y destacó que actividades como la organizada ayer en el municipio, en la que se llamaba a la ciudadanía a reflexionar sobre conceptos como la convivencia o la tolerancia, “son la única vía para encarar el futuro”. “Un pueblo sólo será pueblo con los valores de solidaridad, cohesión y convivencia”, recordó Torra, que añadió que con ese espíritu de Ripoll –que actualmente trabaja en un nuevo plan de convivencia– se hará frente hoy a los actos de homenaje a las víctimas en Barcelona. No obstante, ayer, en esta ceremonia organizada en una iglesia y mientras el president y todo su séquito estuvieron allí, apenas hubo presencia de representantes de la nutrida comunidad musulmana del municipio.
Torra explicó en su intervención que el acto que se celebrará hoy en Barcelona quiere ser de apoyo y acompañamiento a los familiares y a las víctimas.
El alcalde de Ripoll, Jordi Munell (PDECat), lamentó lo ocurrido en la localidad –de donde eran diez de los terroristas– y manifestó que la situación podría haberse dado en cualquier de los municipios por los que el imán Abdelbaki es Satty se movió antes de recalar en Ripoll, en el año 2016.
En este sentido, reclamó saber toda la información acerca del imán, que tenía antecedentes penales. “La sociedad de Ripoll quiere conocer la verdad, lo merece para cerrar el duelo”, expuso.
A la misma hora, unas trescientas personas rindieron homenaje en Alcanar a los cuerpos de seguridad, equipos de emergencia, sanidad y servicios sociales que intervinieron tras la explosión de la casa que los terroristas convirtieron hace un año en una fábrica de bombas. Reconocimiento también a los vecinos de la urbanización Montecarlo que vieron como saltaba por los aires la casa ocupada por los terroristas, afectando a varios de sus inmuebles; seis de los vecinos sufrieron heridas leves, así como una docena de efectivos de los Mossos d’Esquadra y los bomberos, junto a un empresario local que estaba participando en la retirada de escombros en la vivienda.
Pere Aragonès, vicepresidente del Govern, destacó la figura de Joaquim Forn, conseller de Interior durante los atentados, y el entonces mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero. “Es importante reconocer el trabajo que hicieron el conseller Forn y el comisario Trapero. Este país se sintió protegido, y desgraciadamente no pueden participar en los actos de estos días”, dijo Aragonès. En la ceremonia también intervino Miquel Buch, el conseller de Interior.
El president participó en unas jornadas sobre la cohesión local que el municipio trata de reconstruir