“Si dejo la música, haré de todo antes que política”
Willy Bárcenas, músico, líder de Taburete, que actúa en Cap Roig
Aunque es difícil definir el estilo de Taburete, que bascula entre el pop, el rock o la música mexicana, es bien sabido el origen de sus líderes: Guillermo Bárcenas –hijo del extesorero del PP– y Antón Carreño –nieto del empresario Gerardo Díaz Ferrán–. Aun así, a estas alturas Taburete se ha ganado reconocimiento por méritos propios. Hoy llegan a Cap Roig (22 h) en uno de sus últimos conciertos antes del lanzamiento de su tercer disco, en septiembre, que presentarán en Barcelona el mismo mes.
¿Qué tal va su carrera?
Estamos en periodo de transición, haciendo los últimos conciertos del segundo disco y a punto de lanzar el tercero, un trabajo que hemos estado siete meses grabando.
¿Y adelantarán algo Roig de este trabajo?
Repasaremos los dos primeros discos, con algún single del tercero. Queremos mantener la sorpresa.
¿De qué habla su tercer álbum?
Es un disco más elaborado, y aunque siguen teniendo muchas metáforas, las letras ya no hablan tanto de alcohol, de fiesta, de amigos… son canciones más melancólicas.
¿Espera que la gente entienda sus letras?
No… me gusta que cada uno se lleve las frases hacia donde quiera. Yo creo que son originales y que tienen un estilo propio, y luego ya están los gustos de cada uno.
¿De dónde viene la influencia latinoamericana en su música?
Pues de nuestros viajes allí y de abrirnos a más música. Al final, las canciones vienen de lo que escuchas, y yo he tenido una época de escuchar mucha música latinoamericana… También pasa que no queremos casarnos con ningún estilo en
en Cap particular, y eso es lo especial de Taburete. Hacemos canciones que se pegan y enganchan.
¿Cómo definirían a sus fans? Pues no lo sé… jóvenes... Bueno, hay un poco de todo. Mayoritariamente diría que gente de entre 18 y 28 años… Gente con ganas de pasarlo bien, muchas chicas.
También se ha dicho que su público es pijo… No creo que eso sea verdad, tenemos el mismo público que otros grupos como Izal o Leiva, lo que pasa es que en nuestro caso se quiere profundizar en eso, darle más importancia, pero vamos, no creo que nuestros fans sean muy diferentes.
¿Y cómo llevan el ser clasificados de “grupo de niños pijos”? Tenemos un sambenito colgado de ser “pijos y fachas”, pero vamos, la gente que nos conoce sabe que no somos ni tontos ni pijos, porque para mí serlo es mirar por encima del hombro a los demás… Le damos poca importancia a la ropa, cada uno sube a tocar con la camiseta que le apetece, no tenemos ninguna regla… En ese sentido no somos pijos.
¿Y qué opina de los gritos en sus conciertos de “¡Willy, valiente, tu padre es inocente!”?
Eso es mentira, yo no lo he oído jamás... Lo que sí que es verdad es que hay banderas de España, pero no creo que eso en un concierto en España deba ser noticia, parece lo lógico.
¿Qué relación debe tener la política con la cultura?
Yo creo que deberían ir lo más alejadas posible la una de la otra, y aunque es inevitable que estén mezcladas, no es lo ideal.
¿Le gustaría ser político?
No, yo de momento voy a hacer música, y si dejo de hacer música, encontraré muchas cosas que hacer antes que ser político.
ESTILO MUSICAL
“No queremos casarnos con ningún estilo, hacemos canciones que se pegan y enganchan”