EE.UU. retira 230 millones de dólares en ayudas a la estabilización de Siria
El Departamento de Estado anunció ayer la retirada de 230 millones de dólares en ayudas que iban a ser destinadas a la estabilización de Siria, aunque negó que la decisión implique que Washington vaya a desentenderse del largo conflicto.
La cancelación de los fondos ha sido posible gracias al “enorme aumento” de las contribuciones de otros países, explicó a la prensa por teleconferencia el enviado especial en la coalición internacional para la derrota del Estado Islámico (EI), Brett McGurk. Desde abril, se han recaudado 300 millones de dólares adicionales para proyectos de reconstrucción en Siria destinados a fijar el territorio reconquistado al EI.
Arabia Saudí ha contribuido con 100 millones, y Emiratos Árabes, con 50 millones más. Las cantidades están muy lejos de las masivas contribuciones que el presidente Donald Trump reclamó a los países de la región en abril (miles de millones de dólares y el envío de tropas), pero le permiten dar por cumplida su promesa electoral de ir reduciendo la implicación en Siria, donde tiene estacionados 2.000 efectivos dedicados a entrenar a las fuerzas locales para luchar contra el EI. Los fondos afectados se dirigirán ahora a “respaldar otras prioridades clave de la política exterior”, explicaron desde el departamento que dirige Mike Pompeo.
La reconstrucción del país, sin embargo, no comenzará hasta que las Naciones Unidas certifiquen que hay en marcha un proceso político “creíble e irreversible” que ponga fin al conflicto actual. “Sólo así el régimen (sirio) y los rusos podrán tener eso que creemos que tanto quieren, que es que empiecen a llegar fondos internacionales a la ruina que actualmente es Siria”, advirtieron otras fuentes del Departamento de Estado.
Los fondos retirados ayer estaban congelados desde marzo. Washington había liberado en junio una pequeña parte de las ayudas previstas para la organización Cascos Blancos y la agencia de las Naciones Unidas que investiga los crímenes de guerra cometidos durante la guerra (unos seis millones de dólares), pero el resto de la financiación queda anulada. La decisión no afecta a la ayuda humanitaria que Estados Unidos ha destinado al país, 8.100 millones de dólares desde el inicio del conflicto en el año 2011, según el Departamento de Estado.
“El presidente Trump ha dejado claro que estamos preparados para permanecer en Siria hasta una derrota duradera del EI y seguimos centrados en garantizar la retirada de las fuerzas iraníes y sus aliados”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert. En un gesto que se interpreta como un intento de tranquilizar a la comunidad internacional sobre su compromiso con el destino de Siria, el presidente Trump ha nombrado recientemente al veterano diplomático James Jeffrey enviado especial al país.