“No puedo contar los tatuajes que llevo, todo mi cuerpo es un lienzo”
Stephen James (Londres, 1990) iba para futbolista profesional. Llegó a jugar en la selección nacional juvenil de Escocia y en la liga chipriota... hasta que un cazamodelos se cruzó en su camino. Dejó el balón por la profesión de modelo. Entonces aún no se había tatuado el vientre. Seis años después, todo el cuerpo de James es un gran lienzo que incluye a Dalí, Frida Kahlo, Oscar Wilde, el músico Robert Smith, de los Cure, o iconos británicos como la reina de Inglaterra o el Big Ben. Ahora está a punto de abrir un centro de tatuajes y barbería en la calle Trafalgar de Barcelona, ciudad en la que vive desde hace cinco años. El suelo del local es una prolongación de los tatuajes de su piel.
Decidió dejar el fútbol para dedicarse a la moda. ¿No lo echa de menos?
Vine a jugar a fútbol a España y alguien de la agencia Elite Models se interesó por mí y me dio una tarjeta. Aunque el fútbol me enseñó dedicación, competitividad y querer ser mejor, no lo echo de menos porque como modelo he podido trabajar con gente interesante como Irina Shayk, Madonna…
¿Con que marca de las que ha trabajado en estos seis años se identifica más?
He posado para Calvin Klein, Phillip Plein, Giuseppe Zanotti… y también para la línea de cosmética de Madonna y para la marca española Xti con Irina Shayk. Pero si tengo que escoger una, me quedo con Philip Plein, una marca lujosa que me representa muy bien.
¿Cuántos tatuajes lleva?
No puedo contarlos todos ya que se unen entre ellos. Todo mi cuerpo es un lienzo. Hace tres años que no me hago ninguno, sólo relleno los espacios vacíos.
¿Cuál fue el primero?
Una estrella de David en el codo derecho, con 17 años, porque mi familia es judía.
¿Isabel II, Salvador Dalí, Morrissey, Frida Kahlo... a qué se deben?
Es una manera de expresarme. Cada parte de mi cuerpo representa algo de mi vida. El brazo derecho está dedicado a mi país, con la reina de Inglaterra, el Big Ben o la bandera del Reino Unido. El izquierdo lo utilicé como inspiración artística, y llevo retratos de Dalí porque cuando vine a Barcelona lo estudié y me fascinó su personalidad. También llevo tatuada la música que escuchaba mientras crecía, como la de Robert Smith –The Cure– o Morrissey –The Smiths–. Tengo una gran conexión con esa música y sus letras.
¿Cómo decide qué tatuaje se hará?
Depende del momento que esté viviendo. Debo estar inspirado para ello.
¿Se tatuaría la cara?
No creo que sea adecuado hacerse nada en la cara. Cuando te tatúas la cara no puedes trabajar en el mundo del lujo. Creo que si me hubiera tatuado la cara no habría podido trabajar con muchas marcas y tampoco ser portada de la revista Men’s Health.
¿Conoció al modelo Rick Genest, Zombie Boy, fallecido hace poco?
Coincidí con él en Copenhague, pero sólo 30 segundos.
¿Ha llegado a ser quien es gra- cias a los tattoos y los piercings?
No. Creo que me ayudan a que la gente me pueda reconocer, pero por el contrario nunca he trabajado con marcas como Ralph Lauren, Polo Club o Lacoste.
En septiembre abre su propio estudio de tatuajes y barbería. ¿Por qué en Barcelona?
He viajado por muchos lugares del mundo y Barcelona es una ciudad limpia. He tenido muy malas experiencias en los lugares que he ido hacerme tatuajes, y para mí lo primero es el trato con el cliente. Ah, y también voy a tener mi propia línea de ropa.
¿Tiene ya reservas?
Todo lleno, porque tengo un tatuador que dentro de poco será el mejor de España. Ahora es el mejor de Nueva York gracias a su estilo. Vendrán amigos como Jorge Lorenzo, Dani Alves, Fernando Llorente, David Beckam…
¿Le apetecería tatuar además de que le tatúen?
Para nada, me tiemblan mucho las manos.
En las redes sociales y en su estudio se hace llamar Elijah. ¿De dónde viene este nombre?
Es un misterio que mantendré en secreto.
Tras su campaña con Irina Shayk despegó en Instagram, donde ahora tiene más de 2,3 millones de seguidores.
No pensaba llegar tan lejos. Fui bastante listo desde el principio porque tuve en cuenta que podría perder trabajos por mi aspecto, pero que si me convertía en una celebridad en Instagram nadie podría rechazarme.
¿Cuáles son sus hobbies?
Me fascinan el diseño y la construcción.
¿Comparte la vida con alguien?
Hace dos años que la comparto con mi novia, Eli. Ella me ha ayudado a diseñar el local, porque lo hemos hecho todo nosotros.
¿Qué prenda no puede faltar en su armario?
Tengo cientos de chaquetas de todo tipo.
¿Qué deporte practica?
No sigo ninguna rutina, voy al gimnasio cuando tengo tiempo, dos o tres veces por semana.
Si pudiera escoger un superpoder… ¿cuál sería?
Ser una máquina del tiempo, porque 24 horas al día no son suficientes para mí.
¿Dónde se ve dentro de unos años?
Con casa propia en España, con más negocios diferentes... He empezado con mi estudio en Barcelona, pero me gustaría exportar este negocio a otras ciudades como Madrid, París, Milán...
En septiembre abrirá su negocio de tatuajes y barbería en Barcelona, sin abandonar la moda ni a sus 2,3 millones de fans en Instagram