Cuentos eróticos de familia
Jenni Rodà y Neus Verdaguer publican ‘Histories íntimes’
Una estudiante que ha sido fotografiada en una situación comprometida. Las humedades de su prima cuando descubre la sensualidad de una playa nudista. Su madre, que tiene fantasías sexuales mientras elabora la bechamel. La hermana de la abuela, que fue vedette en París y le encanta el sexo anal. O la matriarca, que también tiene sus deseos y sus problemas sexuales. Son algunas de las voces femeninas de una familia que se encuentra los domingos para comer. Es el único día que todos coinciden y es cita obligada. O casi. Siete relatos de Jenni Rodà y Neus Verdaguer en Històries íntimes (Bromera) dibujan las vicisitudes eróticas de esta familia completamente normal.
Nacidas en Olot en 1982, las escritoras ganaron el premio La Vall d’Albaida 2017 de literatura erótica con este libro, pero no es la primera vez que Rodà y Verdaguer escriben a cuatro manos. Este mismo año también han publicado Entre nosaltres (Gregal), una novela intimista de distinta temática. Licenciadas en Periodismo y en Educación Social, respectivamente, Rodà trabaja de traductora, correctora y articulista, y Verdaguer de maestra y también escribe artículos educativos, pero la literatura las ha unido, aunque ya tienen obra publicada por separado.
Estas Històries íntimes, por el hecho de reunir siete voces femeninas, “suponen un soplo de aire fresco en un género tan tipificado como la literatura erótica,” resume el editor. Vale decir que las escritoras olotenses construyen un todo a partir de fragmentos que parecen sueltos, ya que, aunque los cuentos son independientes, el hecho de que las protagonistas formen parte de una misma familia –desde la más joven hasta la
Siete voces femeninas dibujan un retrato completo que va más allá de la sexualidad en las tres etapas vitales
abuela– confiere al libro una cohesión que acaba construyendo un retrato completo desde el punto de vista de las mujeres, y que va más allá de la sexualidad en las tres etapas de la vida.
Y como dice el refranero: Qui no carda a Olot, no carda enlloc.