La deuda pública marca un nuevo récord al llegar a los 1,163 billones
El endeudamiento se incrementa en más de 7.000 millones de mayo a junio
El endeudamiento de las administraciones públicas ha registrado un nuevo récord en términos absolutos, al escalar en el mes de junio hasta los 1,163 billones de euros. Según los datos publicados ayer por el Banco de España, la deuda pública se incrementó en 7.144 millones de euros con respecto al mes anterior (+0,6%) y 27.808 millones más que doce meses atrás (+2,4%).
El anterior récord quedó establecido el pasado marzo (1,161 billones) y dio paso a dos meses de leve moderación de la deuda. Sin embargo, en junio todos los niveles de la administración salvo las corporaciones locales marcaron un nuevo máximo histórico. Así, los compromisos del Estado ya rozan los 1,020 billones de euros mientras que los de las comunidades autónomas superan los 292.000 millones y los fondos de la Seguridad Social (que reúne además del propio sistema de la Seguridad Social, a Fogasa y el Servicio Público de Empleo) se dispararon hasta los 34.888 millones. En el caso de ayuntamientos, diputaciones y cabildos, aunque deben más que en mayo –en total, 29.349 millones–, su pasivo se ha ido reduciendo paulatinamente. En el 2013, superaban los 42.000 millones.
La deuda se sitúa en el 98,8% del producto interior bruto –frente a la estimación de un 98,2% del PIB en mayo–. El registro permanece alejado del objetivo del 97% para este 2018 y que, según la última actualización del plan de estabilidad remitido por el Ministerio de Economía a Bruselas, debe estar basado en el avance de la actividad económica. El año pasado, la ratio de deuda pública bajó medio punto, hasta el 98,3% de PIB, mientras las previsiones gubernamentales se basan en un horizonte de suave reducción de un endeudamiento que en junio del 2016 la ratio rebasaba el 100% del PIB. El plan recoge el compromiso de llevar la deuda por debajo del 90% en el 2021.
Aunque el grueso del endeudamiento esté concentrado en la administración central (supone prácticamente nueve de cada diez euros de pasivo), el subsector de la Seguridad Social destaca con una deuda de 34.888 millones, un 27% más que el mes anterior. La deuda de estos fondos se ha disparado y casi duplica los registros obtenidos a mediados del 2017 (hasta entonces se mantuvo estabilizada en torno a los 17.000 millones). El sistema de protección de la Seguridad Social arrastra un fuerte endeudamiento después del desplome del nivel de afiliación durante la crisis y el leve incremento de las cotizaciones con la recuperación económica. Y todo ello, mientras no deja de aumentar el número de pensionistas y la cuantía media de las prestaciones. Tras dejar su fondo de reserva bajo mínimos, los presupuestos del Estado del 2017 incluyeron un préstamo a la Seguridad Social de 10.000 millones de euros, financiadas por el Tesoro Público, para hacer frente al abono de pagas extra. Las cuentas de este año –aprobadas hace unas semanas– recogen un préstamo por otros 15.000 millones.
La elevada deuda pública se ha convertido en uno de los puntos débiles de la economía española, tal y como han advertido en los últimos años desde instancias internacionales y estatales. Tal y como señalan Raymond Torres y María Jesús Fernández en un reciente artículo publicado por Funcas, entre el 2007 y el 2017 en términos nominales, el incremento de la deuda pública ha
EN TÉRMINOS ABSOLUTOS Salvo los ayuntamientos, los otros subsectores alcanzan máximos
SUBIDA DEL 27%
El pasivo de los fondos de la Seguridad Social se dispara, según los datos del Banco de España
sido de casi 760.000 millones de euros , “como resultado de una acumulación de déficits por valor de 710.000 millones a lo largo de dicho periodo y de casi 50.000 millones de ayudas a las instituciones financieras”. Torres y Fernández se suman a las voces que avisan de que “la estrategia de mantener indefinidamente un déficit estructural y dejar que la ratio de deuda sobre PIB disminuya lentamente por sí sola como consecuencia del incremento del denominador es insuficiente, y podría acarrear graves consecuencias cuando se alcance la fase descendente del ciclo”.