La tensión política asoma en Cambrils.
El homenaje alternó momentos de respetuoso silencio con pitos y aplausos
Las autoridades rindieron juntas homenaje a las víctimas del atentado. Hubo algunos silbidos del público, y García-Albiol (PP) discutió con el president Torra.
Silencio respetuoso y mayoritario en el paseo marítimo de Cambrils (Baix Camp), ayer, a las diez de la mañana. Unas dos mil personas ocupaban la zona abierta al público asistente, tras un generoso perímetro de seguridad que los separaba pero no aislaba de las autoridades y de los familiares de las víctimas mortales y heridos en el atentado del 18-A en Cambrils. El público se situó a una veintena de metros de las autoridades, con la posibilidad de expresarse con toda libertad.
Pero esa tranquilidad inicial se rompió con la llegada de los políticos de distinto signo, lo que generó rápidamente aplausos y algunos pitos que enturbiaron la escena. Y también algunos insultos. La intensidad subió con la llegada del president Quim Torra y de Pablo Casado, líder del PP, junto a Xavier García Albiol, uno de los más pitados e increpados. Torra se llevó una mayoría aplastante de aplausos. Por su parte, las ministras Meritxell Batet y Reyes Maroto llegaron entre la indiferencia y el aplauso discreto.
El ruido se convirtió de nuevo en silencio y respeto cuando la alcaldesa de Cambrils, Camí Mendoza (de ERC), tomó la palabra y arrancó el acto de homenaje. A su izquierda, aún cubierta con una lona, la losa de mármol que recordará para siempre a las víctimas, el Memorial per la Pau de Cambrils (un mosaico con la paloma de la paz y la inscripción “Cambrils per la Pau”). La alcaldesa, la única que tomó la palabra en el acto oficial, centró su discurso en el deseo de superar los atentados manteniendo la sociedad unida y en paz. Paz fue una de las palabras más repetidas por Mendoza, que agradeció la respuesta de la ciudadanía aquella madrugada del 18-A, cuando el coche con cinco terroristas irrumpió en el paseo marítimo, arrollando a Ana María Suárez, turista de Zaragoza de 61 años, la única víctima mortal en la localidad.
La alcaldesa recordó también el trabajo generoso y certero de su policía local y de los Mossos d’Esquadra. Cabe recordar que fue un agente de la policía catalana el que abatió a cuatro de los terroristas con su fusil, interceptándolos cuando bajaban del coche armados con cuchillos para sembrar la muerte en el paseo marítimo. Ayer, el silencio se rompió de nuevo cuando Mendoza quiso recordar el papel que jugaron los entonces conseller de Interior, Joaquim Forn, y el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, por su “excelente gestión”. Mayoría de aplausos pero también algunos pitos, y más tensión.
El discurso de la alcaldesa dejó paso al descubrimiento del memorial y a las ofrendas florales. Quienes retiraron la lona fueron, a la vez y de forma conjunta, la edil de Cambrils; el president Torra; las ministras socialistas Batet y Maroto, y el president del Parlament en funciones, Josep Costa. Un gesto de unidad. Concordia frente a la tensión en una mañana bipolar. Y tras la ofrenda se cerró el acto oficial, sencillo y de apenas treinta minutos, con las notas interpretadas por un joven músico local, Apel·les Carod.
Las declaraciones políticas empezaron con los familiares de víctimas y heridos aún mezclados entre las autoridades. El primero en tomar la palabra, en una zona habilitada junto al nuevo Memorial per la Pau de Cambrils, fue el president Torra, que se dirigió a las víctimas para disculparse “si en algún momento les hemos fallado”. “Hoy –añadió–es un día en el que recordamos a los familiares de las víctimas y homenajeamos a los servidores públicos que actuaron aquel día de una forma ejemplar ”. Torra evitó en su discurso hacer valoraciones políticas sobre lo sucedido el viernes en Barcelona o frente a la cárcel de Lledoners.
Por su parte, el nuevo líder del PP, Pablo Casado, en declaraciones a los periodistas, criticó al Govern y su papel en el homenaje a las víctimas. “No vamos a tolerar declaraciones como las de Torra, amenazando con atacar al Estado, y vamos a exigir que se respete la memoria de las víctimas sin ningún tipo de instrumentalización”. También la diputada de Cs Lorena Roldán acusó a Torra de aprovecharse del dolor de las víctimas del atentado para “hablar de lazos amarillos” y de la “independencia unilateral”. Por su parte, el representante del PSC, Salvador Illa, apeló a la “necesaria unidad” en un homenaje de esta naturaleza.
Con el acto ya acabado, la tensión subió de nuevo cuando los dirigentes del PP abandonaron el lugar en medio de pitos e insultos. Pero con el cordón policial ya levantado y sin políticos a la vista, vecinos y turistas llevaron de forma espontánea y tranquila más flores al memorial por la paz de Cambrils.
Torra evitó la polémica mientras que Pablo Casado y Cs lo acusaban de “aprovecharse del dolor de las familias”