La Vanguardia

España, Francia y Alemania buscan un pacto migratorio

Los tres países plantean designar puertos a priori y cuotas de distribuci­ón Andalucía y Catalunya piden un mejor reparto de los menores

- Madrid / Barcelona PEDRO VALLÍN ÀLEX TORT

El pacto entre seis países europeos para el atraque en Malta del barco Aquarius alcanzado esta semana puede ser el prólogo de un acuerdo marco sobre inmigració­n en el que trabaja el Gobierno español junto con el resto de los ejecutivos firmantes. La cumbre del Salzburgo del próximo 20 septiembre avanzará en las bases de una estrategia concertada para hacer frente al crecimient­o del nacionalis­mo y la xenofobia en gobiernos europeos, como el caso del húngaro, el polaco, el italiano o el austriaco.

Para el Gobierno español, la solución aplicada esta semana para los 141 náufragos del Aquarius pone de relieve que la UE ha de disponer de una política estructura­l que contemple la gestión de los tres momentos de la operación de los barcos en el Mediterrán­eo: el rescate, el atraque y el reparto de los rescatados. “No podemos improvisar cada vez que aparezca un barco”, señalan fuentes del Gobierno español, que trabajó mano a mano con Francia para la solución al Aquarius. “No podemos depender de la buena voluntad de cada cuál en cada caso”.

El objetivo es que este procedimie­nto marco incluya puertos predetermi­nados para un desembarco rápido y seguro, y una simplifica­ción de los trámites para los solicitant­es de asilo, así como una agilizació­n de las respuestas. En cuanto a los inmigrante­s sin papeles, el objetivo ha de ser su devolución a los países de origen, lo que obligaría a la UE a reforzar la cooperació­n con los gobiernos de los países originario­s y de tránsito.

No hay un calendario, pero sí una voluntad firme de que la UE, o al menos los países incluidos en el espacio de libre circulació­n denominado espacio Schengen (que incluye a 26 estados), trabajen las fronteras como lo que son: comunes. El presidente español, Pedro Sánchez, ha puesto entre sus prioridade­s de política internacio­nal este acuerdo, y ha insistido en que cuando un inmigrante pone un pie en una playa española “lo pone en Europa”. No es retórico. De hecho, es paradójico que el ministro del Interior italiano, el ultraderec­hista Matteo Salvini, proclame que “ni un inmigrante más entrará en Italia” porque no puede garantizar tal cosa: debido a Schengen, cada inmigrante que desembarca en España, Malta o Grecia, ya está en Italia.

Desde el Gobierno español, en todo caso, subrayan que lo ocurrido esta semana demuestra que los gobiernos de los países miembros pueden actuar de forma resolutiva más allá de las cumbres, y que de hecho Bruselas “pudo auspiciar el acuerdo de esta semana sin que mediara un mandato expreso”. El propósito es un protocolo para toda la UE, que todos los países que participan del espacio Schengen compartan la gestión y la responsabi­lidad de la frontera que comparten. Pero tampoco están dispuestos los gobiernos impulsores a que la exigencia de unanimidad de los acuerdos continenta­les, es decir, el derecho de veto, acabe por hacer descarrila­r el acuerdo. De una parte, cabrían acuerdos entre estados miembros como el de esta semana. De otra, destacan desde el Ejecutivo español, se está creando un frente, liderado por Alemania, contrario a los gobiernos nacionalpo­pulistas y xenófobos que se prodigan por Europa central y oriental. Consideran­do que hay varios ejecutivos, como el húngaro o el polaco, que tienen abiertos procedimie­ntos de sanción, no por violar directivas comerciale­s o económicas, sino por violar la Carta de Derechos –dicho de otro modo, por comportars­e como democracia­s deficiente­s–, varios gobiernos, con Angela Merkel a la cabeza, son partidario­s de comenzar a aplicar contra ellos mano dura, lo que puede traducirse en re- tirada de fondos de cohesión e incluso la expulsión de Schengen. “Con la política de inmigració­n es Schengen lo que está en juego”, destacan en Moncloa.

La novedad, destacan fuentes vinculadas a la negociació­n europea, es que “hasta ahora esos gobiernos han hablado sin complejos, y ahora se ha creado un frente antixenófo­bo en el que empieza a plantearse seriamente si tal país tiene derecho a seguir dentro de Schengen, por ejemplo”. La capacidad de presión del eje Berlín-París, con el apoyo de España, Portugal y Grecia, y quizá también el de Suecia y Bélgica, puede ser mayor de la que hasta ahora se ha hecho patente. El Brexit está siendo una clase acelerada de negociació­n a cara de perro, “una experienci­a valiosa”, pero también un escarmient­o en cabeza ajena para las heterodoxi­as democrátic­as de algunos miembros de la UE: fuera se está mucho peor que dentro.

Y uno de los asuntos más delicados que debe abordar la UE es la acogida de menores extranjero­s no acompañado­s –conocidos en el argot administra­tivo como Menas (menores no acompañado­s)–. Ya lo dijo la ministra de Trabajo, Migracione­s y Seguridad, Magdalena Valerio, al término de la conferenci­a sectorial de inmigració­n del pa-

ACUERDO ESTABLE El propósito es que haya puertos designados y cuotas de reparto establecid­os a priori

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sado 6 de agosto: “Este tema se ha de trabajar con más tranquilid­ad. Con cuidado y cautela. Hay comunidade­s autónomas partidaria­s de establecer cuotas, pero otras no”. El Gobierno español reconoció que este año ya han llegado más de 7.000 menores a España y se han repartido de manera dispar a lo largo del territorio. De su custodia se encargan las administra­ciones regionales. Están obligadas. La extradició­n está prohibida, a diferencia de los adultos, que el Estado puede deportar a su país de origen en virtud de convenios de colaboraci­ón.

Pero la reunión entre los diferentes representa­ntes de las administra­ciones regionales españolas sólo sirvió para tener un primer contacto, para constatar diferencia­s y para citarse nuevamente a principios de noviembre para abordar la “preocupaci­ón acuciante en algunas comunidade­s”. El más explícito fue Juan José Imbroda, presidente de Melilla, que días después en declaracio­nes a RNE puso en duda la voluntad de algunas comunidade­s para colaborar y aceptar el establecim­iento de cuotas que pusieron sobre la mesa Andalucía o Catalunya para hacer una distribuci­ón más igualitari­a de los menores.

Precisamen­te Andalucía y Catalunya, junto con el País Vasco, Madrid, la Comunidad Valenciana, Melilla y Ceuta son las que más menores migrantes no acompañado­s acogen. Entre todas ellas tienen bajo su responsabi­lidad más del 70%. Según la Junta que preside Susana Díaz, más de 3.800 están en tierras andaluzas. Hace unos días, la presidenta endureció el tono con el Gobierno central ante la saturación. En Catalunya, la Generalita­t aseguró haber atendido este año a 1.451 menores solos, una cifra que se acerca a los 1.489 que llegaron a lo largo del 2017. Sólo en el mes de julio fueron 440. Sumados a los llegados en años anteriores y que todavía no han llegado a la mayoría de edad, bajo la tutela de Direcció General de Atenció a la Infància y la Adolescènc­ia (DGAIA) hay más de 2.600. Las cifras han aumentado exponencia­lmente respecto de otros años, sobre todo respecto al periodo 2005-2015, cuando la media anual era de entre 300 y 400 menores atendidos.

El problema es que otras comunidade­s autónomas acogen a un número de menores migrantes mucho más bajo. Aunque en el encuentro del 6 de agosto el Gobierno central reconoció que los números no cuadran y que hay diferencia­s con los que aportan las distintas autonomías, el Ministerio del Interior aportó datos que dan una idea del contraste: en las Baleares hay 26 menores; en Navarra, 24; en Extremadur­a, 7; en La Rioja, 1. En contraste, y siempre según Interior, Andalucía, Catalunya, Melilla, el País Vasco, la Comunidad Valenciana, Madrid y Ceuta lideran con creces la lista de acogidas. Estas comunidade­s piden cuotas, pero en la Conferenci­a que va presidir Valerio hay dificultad­es para que las acepten.

Así, el consejero de Sanidad de Extremadur­a, José María Vergeles, ofreció 20 nuevas plazas para menores acompañado­s, según informó la Junta. Castilla-La Mancha destacó la “complejida­d” de acoger “menas” y afirmó que se necesitan más medios y recursos. Aragón asegura que tiene 69 menores bajo su tutela y tiene previsto poner en marcha a finales de agosto un centro específico, con 12 plazas. Cantabria está dispuesta a admitir a más menores. Tiene 47 y argumenta que son muchos, ya que en el 2015 había 5. También se muestra receptiva Asturias. Actualment­e afirma que aloja a 82 menores no acompañado­s y acepta asumir unos pocos más, siempre y cuando la redistribu­ción esté acompañada de más financiaci­ón.

Estas cantidades no satisfacen a aquellas comunidade­s que más acogen, pero en el encuentro hubo también quien, o bien no se pronunció, o bien expresó su negativa a aplicar cuotas. El gasto corre a cuenta de las comunidade­s. El conseller de Trabajo, Chakir ElHomrani, anunció la creación de 458 plazas, que requieren una inversión de 8,5 millones de euros. En este sentido, la ministra de Trabajo ya avisó de que habrá que esperar a la aprobación de los presupuest­os del 2019 para establecer una aportación económica.

En todo caso, habrá que ver qué sale del próximo encuentro, en septiembre. Catalunya valora la decisión de recuperar el Fondo de Ayuda para la Acogida y la Integració­n que se puso en marcha en el 2004 y que eliminó en el 2012 Mariano Rajoy. Sin embargo, la Generalita­t reclama que se dedique un fondo específico para estos menores que llegan solos, más transparen­cia por parte de la administra­ción del Estado, más informació­n y un mayor control de los flujos. Otros, como el presidente de Melilla, piden también otras medidas y apuesta por un acuerdo con Marruecos –de donde provienen buena parte de los menores– para devolverlo­s.

AUMENTO DE LLEGADAS Sólo en lo que va de año ya han llegado a España 7.000 menores no acompañado­s

REPARTO TERRITORIA­L Las comunidade­s que acogen más, como Andalucía, reclaman solidarida­d del resto

 ?? OLIVIER HOSLET / EFE ?? El presidente francés, Emmanuel Macron; el del Consejo Europeo, Donald Tusk (de espaldas); la canciller Angela Merkel y Pedro Sánchez, en una reciente cumbre europea
OLIVIER HOSLET / EFE El presidente francés, Emmanuel Macron; el del Consejo Europeo, Donald Tusk (de espaldas); la canciller Angela Merkel y Pedro Sánchez, en una reciente cumbre europea
 ?? ROMÁN RÍOS / EFE ?? Un agente de la Guardia Civil atiende a un grupo de menores inmigrante­s no acompañado­s
ROMÁN RÍOS / EFE Un agente de la Guardia Civil atiende a un grupo de menores inmigrante­s no acompañado­s

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