El Mobile impulsa una solución para anticiparse a los ataques epilépticos
Un dispositivo ideado por una empresa catalana consigue anticiparse a las crisis y advierte al propio paciente con el móvil
Susana se pone en la oreja un aparato similar a un audífono. No lo hace para oír mejor, sino para anticiparse a los ataques epilépticos que acostumbra a tener a diario. Simplemente activa una nueva aplicación instalada en el teléfono móvil y el dispositivo empieza a recibir a través del bluetooth la información de su actividad cerebral captada a través de unos sensores en el oído. Mediante algoritmos de inteligencia artificial, en caso de detectar las alteraciones que preceden a una crisis epiléptica, el aparato le envía una alerta a su móvil y al de sus familiares advirtiendo de lo que va a suceder en los próximos minutos.
“Esto me puede permitir ganar mucha más autonomía en mi vida diaria, facilita algo tan sencillo como salir a la calle sola”, confía Susana Carmona, una valenciana de 37 años que desde hace 25 convive con los ataques epilépticos que le provocan unas caídas que llegan sin ningún síntoma previo. “Si me avisa un minuto antes y me ahorro el golpe ya me cambia la vida”, celebra con entusiasmo mientras una máquina registra su electroencefalograma cerebral como parte del ensayo clínico en el que participa.
Como ella, una treintena de pacientes están pasando este verano varios días en una habitación de la clínica Corachán poniendo a prueba el sistema ideado por la empresa MJN gracias al impulso de la Mobile World Capital Barcelona. La misión de esta fundación pasa por hacer que el congreso de la telefonía móvil deje un legado en la ciudad más allá del movimiento empresarial y para ello han lanzado una serie de retos a nivel internacional que buscan “soluciones tecnológicas con impacto social”, según Jordi Arrufí, director del programa D-Lab. Uno de ellos consistía en mejorar la salud de las personas a partir de los datos que se pueden obtener gracias a las nuevas tecnologías y el ganador fue el dispositivo de MJN, ideado por un padre que buscaba la mejor manera de prevenir los ataques epilépticos que sufre su hija. Convenció a dos compañeros de trabajo y desde el 2014 trabajan en este proyecto que puede cambiar la vida a miles de personas. El apoyo económico de la Mobile World Capital ha sido el espaldarazo definitivo. Aunque a nivel médico se considera que una crisis de epilepsia no se puede predecir, “el uso de algoritmos inteligentes lo puede cambiar todo”, defiende Salva Gutiérrez, uno de los fundadores.
Los primeros resultados del ensayo clínico están siendo muy positivos y sus responsables esperan poder iniciar su comercialización a partir del año que viene. Los participantes en el ensayo clínico, como Susana Carmona, tienen “grandes expectativas” en esta innovación. En sus 25 años conviviendo con la epilepsia ha tenido problemas en el colegio, en los espacios de ocio con sus amistades y en el trabajo. “Con la epilepsia tienes que ser adulta antes de tiempo, y más todavía si el entorno no te lo facilita”, explica, recordando con emoción alguna de las malas experiencias vividas, que también las comparte en su canal de YouTube.
De ser un éxito, este aparato sería la segunda producción de la Mobile World Capital. La primera fue Irisbond, un sistema de control del ordenador con los ojos para personas con discapacidad motora como esclerosis múltiple o parálisis cerebral. En paralelo a este sistema de prevención de crisis epilépticas también se han desarrollado soluciones para combatir el ciberbullying a través de las tecnologías móviles con un sistema de inteligencia artificial que trata de bloquear mensajes dañinos para los jóvenes antes de que estos los vean. La misión en curso, que finalizará en octubre, tiene a ocho empresas ideando soluciones para reducir la brecha de género en la industria tecnológica.
El proyecto ha sido el ganador del reto de datos y salud lanzado por la Mobile World Capital Barcelona