Costos ejerce de embajador de los vinos de Mallorca
El diplomático cortó el primer racimo de la vendimia 2018
James Costos ejerció de embajador de Estados Unidos en España entre el 2013 y el 2017, pero su afición diplomática no ha terminado. Costos y su marido, el decorador Michael Smith, eran unos habituales de Mallorca cuando el presidente Obama eligió al primero para ocupar la embajada en Madrid y a la isla siguieron acudiendo durante su etapa oficial y aún lo hacen. Desde hace casi 20 años alquilan casa en la isla, primero en Formentor y ahora en Esporles: el verano pasado tuvieron como invitada a Michelle Obama.
El año pasado, James Costos fue distinguido como Mallorquín del Verano, un título que ya empieza a ser cotizado entre los habituales de la isla y que cada año se concede en una velada que se celebra en el mítico hotel Valparaíso de Palma. Desde hace unos días, Costos y también su marido, James Smith, atesoran la condición de Vendimiadores de Honor de la Cosecha 2018 de la DO Pla i Llevant Mallorca, la denominación de origen más importante de las Baleares. Costos y Smith hicieron el primer corte de racimos de uva de esta vendimia que acaba de empezar y que, según los expertos, augura una buena añada.
Los dos vendimiadores de honor recibieron con mucha alegría esta distinción, y se obsequió a cada uno con un trixet (cuchillo típico mallorquín que se utiliza para la vendimia) grabado con sus nombres. También recibieron unas cajas litografiadas por los artistas Andreu Maimó, Jaume Canet y Mateu Bennassar que contenían una selección de vinos de cada bodega perteneciente a la denominación de origen.
Costos aseguró que “los vinos de Mallorca son espectaculares, un gran descubrimiento, son mucho más frescos que los americanos”, y añadió: “Y no tan caros”. Tras el simbólico corte de racimos, la pareja participó en una cena celebrada en las Bodegas Bordoy de Llucmajor, propiedad de Carme Sastre y que preside Antoni Bennàssar. En la cena, a la que asistieron cuatrocientas personas, se degustaron platos elaborados con productos baleares como la sobrasada de Mallorca, el queso de Maó Menorca, las típicas cocas mallorquina de verdura, el tumbet oel trempó, todo ello regado, lógicamente, con vinos de Pla i Llevant Mallorca.
La pareja sigue disfrutando de sus vacaciones en la isla como desde hace casi 20 años