La Vanguardia

Ronaldo triunfa sin gol

El astro portugués lo intenta todo, pero se va de Verona en blanco

- DOMINGO MARCHENA

¿Dónde está Cristiano Ronaldo?, se preguntaba­n ayer miles y miles de forofos merengues, que trataron de apaciguar su sed del 7 ante el canal de televisión que transmitió el Chievo-Juventus (2-3), el debut del portugués en la serie A, la primera división italiana. Fue un debut agridulce porque su equipo ganó, pero él no marcó.

El madrugador 0-1, obra de Khedira antes del minuto 3, hizo pensar en un festín del vigente campeón italiano (siete scudettos seguidos, con cuatro dobletes de Liga y Copa). Pero los locales le pusieron las cosas muy difíciles y llegaron a remontar y poner el marcador en 2-1. Cristiano Ronaldo lo intentó todo y se desesperó. Hizo bicicletas, sorteó a los defensas y disparó en al menos cinco ocasiones, todas sin premio. Tampoco marcaron en su primer partido después de cruzar el Rubicón Maradona o el otro Ronaldo (Ronaldo Nazário, “el Ronaldo bueno”, como dijo Mourinho, siempre haciendo amigos)

La visita del Monstruo no intimidó al Chievo (en realidad, el Associazio­ne Calcio Chievo Verona), uno de los dos clubs de la inmortal Verona, la ciudad de los capuletos y montescos (y de, ¡ay!, otro monstruo, pero este de verdad: el asesino en serie Gianfranco Stevanin). El segundo equipo de la ciudad es el centenario Hellas Verona, en la actualidad en la serie B, después de años de malos fichajes y de una opulenta indigencia: “Dadle un caballo a un mendigo y cabalgará al infierno”, decían los aristócrat­as británicos.

¿Hacia dónde cabalga ahora el Juventus?, se preguntan sus tifosi, que se desgañitab­an al comprobar que su club sólo podía empatar a 2 gracias a un gol en propia puerta del defensa Mattia Bani. Por lo visto ayer, la Vecchia Signora se tendrá que esforzar si quiere revalidar el título. Cristiano Ronaldo hizo de Higuaín, a quien nadie añora ya, con Douglas Costa, Dybala y Cuadrado cubriendo sus espaldas. Intentó perforar la red contraria en los minutos 17, 22, 42, 60 y 65. Pero tuvo la desgracia de encontrars­e con el joven portero Sorrentino (39 años, uno menos que Buffon).

El guardameta local, uno de los mejores, tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla cuando faltaba muy poco para el fin del partido. Un choque, precisamen­te con Ronaldo, lo dejó fuera de combate. La jugada acabó con un gol de Mandzukic que hubiera supuesto el 2-3 de la Juventus, pero el tanto fue anulado por esa falta previa, en una decisión que requirió el concurso del VAR.

En el tiempo añadido, los visitantes volvieron a marcar, gracias a la tenacidad de Bernardesc­hi, que salió en el segundo tiempo con ganas de morder. Cristiano Ronaldo, que levantó fugazmente el brazo para festejar el gol de su compañero, mostró un variado repertorio de aspaviento­s: cuando Sorrentino se lucía o cuando no recibía la pelota. Dio muchos destellos de su calidad y señales de entenderse a las mil maravillas con Douglas Costa por la banda izquierda. No marcó, aunque se agigantó y pareció ubicuo.

Cuánto tardará en estrenarse no inquieta a nadie. Y menos a los madridista­s. ¿Dónde está Ronaldo?, repiten una y otra vez los forofos, sin darse cuenta de que el 7 está en todas partes. En su antigua casa, donde su sombra es más alargada que nunca y aún escuecen sus palabras: “En Turín sí me siento como en una familia”. En la acera de enfrente: “Cristiano hará 40 o 50 goles en el Juventus, el club que lo vendió estará triste, pero a nosotros nos beneficia porque ha bajado el nivel de nuestro rival”, afirma Diego Costa. Y en toda Italia, que se ha cristianiz­ado con un jugador inconmensu­rable y con tanto talento como egolatría. Ayer, en Verona, aspiró a todos los papeles protagonis­tas y podría haber sido Julieta y Romeo. ¿Dónde está el 7?, se preguntan para descubrir que 7l si7t7 7stá 7n todas part7s.

FALSAS EXPECTATIV­AS

Un gol muy madrugador, antes del minuto 3, hizo pensar en un festín del vigente campeón italiano

PUNDONOR LOCAL

Los jugadores locales no se arrugaron y llegaron a ir temporalme­nte por delante en el marcador

UNA JUGADA DECISIVA

Un choque con el astro portugués lesionó al portero del Chievo, que se fue del campo en camilla

 ?? ALBERTO PIZZOLI / AFP ?? Ronaldo, en la jugada que acabó con Sorrentino lesionado y que permitió anular el gol de Mandzukic
ALBERTO PIZZOLI / AFP Ronaldo, en la jugada que acabó con Sorrentino lesionado y que permitió anular el gol de Mandzukic

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain