La Vanguardia

Estabilida­d a la vista

Las grandes agencias de calificaci­ón han bajado el rating a largo plazo

-

El Banco Central Europeo se encuentra en la senda de la normalizac­ión monetaria, con una política menos expansiva y un objetivo de inflación del 1,7% en el 2020.

Los mercados financiero­s volverán a fijar hoy su mirada en Turquía. La economía que gobierna Recep Tayyip Erdgoan se ha convertido en la protagonis­ta de la típica “crisis de agosto” que periódicam­ente ocupa el interés de los operadores en un mes de bajos intercambi­os. Los ingredient­es que la han provocado siguen intactos. La crisis turca se alimenta de la inestabili­dad política: el alejamient­o progresivo entre dos aliados en una de las zonas más complejas del globo, Oriente Medio. Turquía mira cada vez más hacia Rusia y la política exterior de Estados Unidos es hoy mucho menos contempori­zadora que en la etapa Obama. Como consecuenc­ia de ello, ambas economías se enfrentan en una guerra comercial con anuncios y represalia­s de cada bando.

La guerra comercial ha acentuado los desequilib­rios de la economía turca, recalentad­a por un crecimient­o excesivo y con una inflación en el 15%. Erdogan, que en las últimas elecciones ha reforzado su poder y, en especial su control sobre la economía, debería subir los tipos de interés drásticame­nte. Pero no lo hace. El resultado es que la lira turca se deteriora en el mercado (más de un 40% en el año) en un proceso que se ha acentuado estos últimos días por la guerra arancelari­a con Estados Unidos.

El viernes, y después de varios días de tregua, la lira turca perdió un 5% de su valor. Y este fin de semana, las dos grandes agencias de calificaci­ón, Standard & Poor’s y Moody’s, han rebajado la calificaci­ón de la deuda turca (a largo plazo en moneda extranjera de BB- a B+, y la de a largo plazo en moneda local de BB-a BB.). Los operadores, por lo tanto, seguirán esperando a nuevas amenazas por parte de Estados Unidos con lo que no darán la crisis por cerrada.

Desde algunos sectores se ha apuntado que el temor a un contagio a las economías emergentes pueda llevar a la Reserva Federal Americana (Fed) a aparcar las subidas de tipos de interés previstas. De esto se va a hablar esta semana en la localidad balnearia de Jackson Hole, donde los jefes de los bancos centrales mundiales se reúnen para tratar de política monetaria. Pero nada hace pensar que la Fed no siga con lo previsto. Sólo un contagio claro a otras economías por culpa de la huida hacia el dólar podría impedirlo.

Los analistas se muestran, sin embargo, más pesimistas con respecto a Argentina. Esta economía sudamerica­na había vivido unos meses con los mercados en una relativa calma después de que acabara por ceder y solicitara un crédito de 50.000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacio­nal (FMI). Sin embargo, el regreso de la inestabili­dad a los mercados emergentes como consecuenc­ia de la crisis turca ha devuelto la inestabili­dad al país que gobierna Mauricio Macri.

Son varios los factores que explican el pesimismo sobre Argentina (y los temores del regreso a los fatídicos primeros 2000). El principal son los fundamenta­les. Macri dirige una economía con unos tipos de interés que están ya al 45%, con una moneda que ha perdido el 40% de su valor en lo que va de año, y con una economía en lo más bajo del ciclo en la que se perfila ya la entrada en la recesión. A ello cabe sumar la reaparició­n pública de la corrupción en el caso de los Kirchner.

Los analistas son mucho más pesimistas con Argentina, a la que ven ya en recesión

 ?? SEDAT SUNA / EFE ?? Una imagen de la Bolsa de Estambul, el centro financiero y económico de Turquía
SEDAT SUNA / EFE Una imagen de la Bolsa de Estambul, el centro financiero y económico de Turquía

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain