El asno de algodón
El conjunto carece de protección oficial de cualquier tipo
Un nuevo inmueble histórico y cultural sale a la venta pública en Andalucía, la finca de veraneo donde Juan Ramón Jiménez escribió Platero y yo, donde se encuentra enterrado el burrillo más famoso de la literatura universal.
Un nuevo inmueble histórico y cultural sale a la venta pública en Andalucía. Si hace unos meses era la olvidada casa natal de Velázquez, en el centro de Sevilla, ahora es la finca de veraneo donde Juan Ramón Jiménez escribió Platero y yo y donde se encuentra enterrado el burrillo más famoso de la literatura universal.
La actual propietaria de la finca Fuentepiña, considerada uno de los lugares más importantes de la memoria del escritor, pone a la venta en Idealista.com los 100.000 metros cuadrados de campo y la casa de 250 metros construidos, que dispone de seis habitaciones y un baño. En la página web se especifica que se trata “de la casa y finca del poeta Juan Ramón Jiménez. 10 hectáreas, casa principal del poeta, zona de cuadras... a sólo 10 minutos de Mazagón (una de las mejores playas de Huelva) y con las mejores vistas de la zona”.
Nadie conoce los motivos que han llevado a Elisa HernándezPinzón, su propietaria, a poner en venta ahora, por un precio de salida de 1,5 millones de euros, una finca cuyo destino ha estado negociando durante años con el Ayuntamiento de Moguer, interesado en adquirirla para montar allí diversos proyectos al calor del recuerdo de Juan Ramón. El premio Nobel pasó allí los veranos entre 1906 y 1910, y bajo sus pinos escribió algunos de sus mejores poemas.
La finca fue expropiada a la familia del poeta onubense en la década de los años veinte y desde entonces ha pertenecido a la familia Hernández-Pinzón, descendientes de los hermanos que tuvieron un papel fundamental en el descubrimiento de América, junto a Cristóbal Colón.
La situación actual de la finca ha pasado por varios procedimientos kafkianos. Hasta en dos ocasiones la Junta de Andalucía la declaró bien de interés cultural (BIC), y en las dos la justicia tumbó esa declaración por errores administrativos, tras los recursos presentados por los propietarios.
Hoy la finca y la casa carecen de protección, y la propietaria quiere obtener 1,5 millones de euros por su venta, pese a que los técnicos municipales de Moguer sitúan el valor real de la finca en unos 130.000 euros como máximo. Desde hace años, el lugar está descuidado, ha sido ocupado en varias ocasiones y los alrededores sufrieron un incendio hace unos años que llevó las llamas hasta los pies mismos del árbol bajo el que está enterrado Platero. El Pino de la Corona, al que hizo referencia Juan Ramón Jiménez en numerosos poemas, murió en los años ochenta, y ahora hay un ejemplar plantado por los escolares de Moguer en homenaje a su paisano poeta.
El alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar, mantiene el interés de su Consistorio por comprar la finca, “pero estamos hablando de un precio absolutamente fuera de la realidad y que no responde a lo que los técnicos nos advierten”. Del mismo modo, el consejero de Cultura de la Junta, Juan Carlos Vázquez, señalaba ayer que el precio en el que se ha puesto a la venta es “astronómico”. Vázquez remarcó la necesidad de abordar este asunto entre las distintas administraciones en el seno de la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez.