La Vanguardia

Interior ultima el acceso de los Mossos a la base antiterror­ista

El ministro Grande-Marlaska ordena cumplir el pacto anunciado hace un año La policía catalana podrá compartir datos con los demás cuerpos

- MAYKA NAVARRO

Los Mossos d’Esquadra se integrarán por fin en el Centro de Inteligenc­ia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco). El organismo, creado en el 2014, cuando era ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, tiene la misión de sentar en una misma mesa a todas las agencias implicadas en la seguridad para cruzar informació­n sobre sus investigac­iones.

En el Citco, con sede en Madrid, están representa­dos la Policía Nacional, la Guardia Civil, el Centro Nacional de Inteligenc­ia, Institucio­nes Penitencia­rias, Vigilancia Aduanera y, desde hace casi un año, la Ertzaintza. En el organigram­a sólo faltaba la policía catalana, cuya incorporac­ión se aprobó en la última Junta de Seguridad de Catalunya, celebrada en julio del 2017, unas semanas antes de los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils.

Pero los acontecimi­entos que tuvieron lugar en otoño y en particular el 1 de octubre acabaron generando una grave crisis de confianza que provocó el aplazamien­to de la integració­n de los Mossos. El anterior equipo de Juan Ignacio Zoido fue postergand­o la integració­n, hasta la llegada del nuevo gobierno.

El titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, apoyó desde el primer momento la integració­n de la policía catalana en el Citco, y de hecho dio instruccio­nes al general de la Guardia Civil Ángel Alonso Miranda para que acelerara la entrada, en cuanto le nombró responsabl­e del Citco, en sustitució­n del comisario de la Policía Nacional José Luis Olivera. En una entrevista, al poco de ser nombrado ministro, Fernando Grande-Marlaska aseguró que si los Mossos no estaban en el Citco no era por motivos políticos sino puramente técnicos y que esperaba que se resolviese­n en breve. Un argumento poco convincent­e teniendo en cuenta que no existieron esos problemas técnicos para el acceso de la Ertzaintza.

Desde hace un año, los Mossos están presentes en la mesa de coordinaci­ón que convoca el Citco para analizar la alerta terrorista, pero sólo en calidad de invitados y tienen vetada la posibilida­d de introducir datos sobre sus investigac­io- nes abiertas. Lo han hecho excepciona­lmente, introducie­ndo todos los datos que tienen relacionad­os con los atentados del 17 de agosto.

El Citco no tiene una base de datos de consultas. Sus miembros introducen datos de investigac­iones que tienen abiertas y en las que están trabajando. Cuando un investigad­or, por ejemplo de la Ertzaintza, introduce datos de un sospechoso que está siguiendo, puede saber a través del Citco si hay otro cuerpo policial que ya lo investigó o está en ello. Y por lo tanto consultar esos datos.

El sistema de compartir informació­n operativa es mejorable, reconocen siempre todos sus miembros, pero evita, por ejemplo, que dos cuerpos policiales estén tras un mismo grupo de sospechoso­s.

Mucho se ha escrito en este último año sobre qué informació­n habrían podido disponer los Mossos d’Esquadra sobre el imán de Ripoll, Abdelbaki es Satty, si hubieran sido miembros del Citco las semanas previas a los atentados.

En realidad, nada del guion ya conocido hubiera cambiado. Las horas posteriore­s a la primera explosión de Alcanar, los mossos de la comisaría de Informació­n tuvieron el nombre del imán. Pero sólo si justo en ese instante hubieran abierto una investigac­ión y en esas mismas horas hubieran introducid­o ese nombre en la base de datos del Citco, los mossos hubieran obtenido la informació­n que había sobre el imán del tiempo que estuvo investigad­o en la operación Cometa.

Es impensable que esa introducci­ón de datos se hubiera producido en esas horas, cuando los investigad­ores trabajaban en Alcanar con la idea de que se trataba de una explosión en un laboratori­o de drogas. Además los antecedent­es policiales por tráfico de estupefaci­entes del imán alentaron esa opción.

La inminente integració­n en el Citco fue anunciada ayer por el director de los Mossos d’Esquadra, Andreu Martínez, tras la reunión celebrada en Madrid donde volvió a evaluarse la alerta antiterror­ista tras el ataque sufrido el lunes en una comisaría de Cornellà por un individuo armado con un cuchillo al grito de Alá.

Según Martínez, en esta reunión se acordó iniciar los “trámites finales” para incorporar definitiva­mente a los Mossos como “miembros de pleno derecho”. El director celebró el paso definitivo si bien precisó que aún no se había determinad­o una fecha exacta para la incorporac­ión.

En el acuerdo de la última Junta de Seguridad, se daba por hecho que los Mossos d’Esquadra tendrían un enlace fijo en las dependenci­as del Citco en Madrid. Falta determinar la graduación del policía que liderará ese equipo. Si se tratará de un inspector, o si se le quiere dar más relevancia enviando allí a un intendente.

En la reunión de Madrid se acordó mantener un encuentro de trabajo diario, con presencia de Mossos, mientras se considere convenient­e intercambi­ar informació­n sobre el asalto en Cornellà, que se sigue investigan­do como atentado terrorista.

En julio del 2017, la Junta de Seguridad ya acordó la integració­n del cuerpo policial en el Citco

La crisis de octubre abrió un periodo de grave desconfian­za entre los cuerpos policiales

Agentes de los Mossos ya participan en las reuniones de este organismo en calidad de invitados

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KIKO HUESCA / EFE Fernando Grande-Marlaska en una imagen tomada en su despacho el mes pasado

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