La mili regresa a Marruecos
Marruecos recupera el servicio militar obligatorio. La medida fue tomada por sorpresa, ya que no figuraba en el ambiente político tal posibilidad. Adoptada el lunes por el Consejo de Ministros que Mohamed VI presidió en Rabat, ahora deberá superar el trámite parlamentario antes de entrar en vigor, posiblemente a inicios del mes de octubre. Todavía quedan numerosas incógnitas por resolver, entre ellas de dónde saldrá el dinero para esta espectacular reintroducción.
Sin que nadie esperara una medida de este calibre, la decisión real se enmarca en la preocupación que Mohamed VI dice sentir por el futuro de la juventud marroquí. En el discurso posterior a la celebración del Consejo de Ministros, el monarca centró toda su intervención en lo que considera una “revolución necesaria para los jóvenes”.
Las cifras señalan que al menos uno de cada cuatro jóvenes se encuentra en el desempleo y que la inmensa mayoría de ellos carece de todo tipo de estudios y cualificación profesional. Son miles los que vagan por las calles, especialmente de las ciudades, sin nada que hacer en todo el día, lo que fomenta la delincuencia y el trapicheo de drogas en sus distintas variantes. No es de extrañar que la gran mayoría de ellos sueñe con dar el salto a Europa. En este sentido, los expertos consideran que la introducción de la mili puede frenar la emigración clandestina.
El servicio militar obligatorio es sólo una de las medidas adoptadas por el Rey, que no la mencionó en su discurso. Sí habló de una profunda reforma del sistema de educación nacional, con un ambicioso plan que desgranó en seis objetivos fundamentales para conseguir una juventud preparada y culta. “Supone para mí una verdadera consternación saber que la tasa de desempleo entre los jóvenes sigue siendo inaceptablemente alta, a pesar de los esfuerzos económicos y los programas sociales”, señaló Mohamed VI.
No es la primera vez que los jóvenes marroquíes son llamados a filas de manera obligatoria. Entre 1966 y el 2006 los hombres mayores de 18 años tenían que ir a la mili, cuya duración era entonces de 18 meses. Hasan II, padre del actual monarca, la instauró en 1966 en pleno auge de las grandes protestas estudiantiles. La medida fue presentada como un medio de “modernización y de promoción social” de los jóvenes, como lo ha sido en esta reintroducción.
Entre una y otra mili existen, sin embargo, algunas diferencias. Antes estaba reservada para los varones, pero ahora será una obligación tanto para hombres como para mujeres que se encuentren entre los 19 y los 25 años, sin distinción de sexo. Los 18 meses de antaño se reducen a 12 en este nuevo periodo, y existen algunas exenciones, como la de aquellos que padezcan problemas físicos o psicológicos, los que sostengan económicamente y en solitario a sus familias y los estudiantes, que podrán incorporarse a filas cuando finalicen sus estudios. Todo intento de escapar a este servicio obligatorio puede significar prisión durante seis meses.
“La finalidad no es únicamente surtir de reservistas al ejército para el caso de que se necesite defender al país, sino formar a los ciudadanos del mañana”, asegura un experto en estrategia militar. “Además del entrenamiento militar, se pondrá especial énfasis en proporcionar formación profesional y técnica a los reclutas y, al mismo tiempo, encauzarles en el aprendizaje de las reglas básicas de la vida en convivencia, como son la disciplina, la autonomía, el trabajo en equipo, el rigor, los valores, etcétera”, añade.
Actualmente el ejército marroquí cuenta con 198.000 hombres en activo y supone para el Estado un gasto de 3.400 millones de dólares, según los datos del estudio internacional sobre poderío militar Global Firepower. La noticia del nuevo servicio militar ha sido acogida de forma muy distinta en las redes sociales y los foros de internet. Para sus partidarios, será una buena ocasión para enseñar disciplina y valores cívicos a los jóvenes; para sus detractores, se trata de un paso en dirección contraria al sentido del mundo actual. Posiblemente la misma división de opiniones que se produciría si se reintrodujera la mili en España.
Mohamed VI
lo dispone preocupado por la deriva hacia el paro y el delito de una parte de la juventud
Esta vez, además de los varones, también las mujeres entre 19 y 25 años serán llamadas a filas