Mira a tu alrededor
En determinadas calles de concurridos barrios de Tokio existen señales universales de prohibido fumar por las paredes y sobre las aceras. Incluso hay patrullas encargadas de velar por el cumplimiento de la norma. Encontrarse con este veto al humo resulta chocante en un país, Japón, donde se puede fumar, por ejemplo, dentro de un restaurante y hasta el mes pasado no había una norma nacional que ilegalizara esta actividad en lugares públicos.
Este reciente veto, motivado por la celebración en el 2020 de los Juegos Olímpicos de Tokio, no afecta a la mayoría de los bares y restaurantes.
En esos barrios de Tokio en los que se acota el humo, las autoridades han habilitado zonas para fumar en plena calle. Son espacios delimitados por unos grandes paneles transparentes donde los fumadores pueden entrar a desahogar su adicción a la nicotina.
El consumo de tabaco queda de esta forma delimitado a lugares donde no molesta a nadie. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren en Japón a causa del humo del tabaco unos 15.000 fumadores pasivos.
En España, después de la prohibición de fumar en lugares públicos como bares y restaurantes, el Gobierno no ha adoptado nuevas medidas. Durante estos últimos años, la iniciativa privada ha ido por delante de la pública.
De esa forma, el FC Barcelona respondió a una demanda social al prohibir fumar en las gradas del Camp Nou durante los partidos. Como ya ocurrió con los restaurantes, nadie dejó de ir al estadio del Barça por esta normativa.
La falta de iniciativa gubernamental en este campo, como si ya estuviera todo hecho, deja lagunas por resolver. La virtud de las leyes y los reglamentos es que dejan claro a todo el mundo de qué forma puede actuar y, más importante, de qué manera no puede hacerlo.
Pero la convivencia depende del respeto al espacio de los demás. Una sugerencia para algunos fumadores: en las paradas de autobús, por muy al aire libre que estén, el humo –de cigarrillo tradicional o electrónico– puede molestar a las personas que están al lado, así que, por una buena convivencia, por favor, mira a tu alrededor antes de encenderlo.