Gràcia cierra sus fiestas con dos posibles agresiones sexuales
Dos posibles agresiones sexuales graves, pendientes de confirmar, ensombrecen el resultado de las fiestas de Gràcia que concluyeron ayer. El concejal del distrito, Eloi Badia, y la presidenta de la Fundació Festa Major de Gràcia, Carla Carbonell, evaluaron la edición de este año y detallaron que las dos agresiones machistas aún no se han denunciado. Asimismo, Eloi Badia listó en la rueda de prensa de ayer nueve intervenciones y 17 asesoramientos desde el stand contra agresiones sexuales promovido por el Ayuntamiento, junto a las casi 2.000 sensibilizaciones al público del equipo itinerante repartido por toda la fiesta. El concejal del distrito ha resaltado que se interviene en caso de molestias verbales o contacto, y se pide al agresor que abandone la fiesta. “Ya no es sólo una iniciativa municipal sino que la hace suya el tejido asociativo”, señaló Badia, convocando por la tarde una concentración contra la violencia machista en la plaza de la Vila.
Al margen de las agresiones sexuales, el balance general de la fiesta es positivo. Con todo, Carbonell lamentó los desperfectos en algunos decorados, principalmente ocasionados por la lluvia, y criticó el robo de figuras en las calles decoradas, como el hurto de los cerdos que decoraban la calle Llibertat, el primer premio, y un busto de la segunda premiada, calle Verdi, de ambientación romana. A diferencia del año pasado, dende se tuvieron que detener tres días las fiestas por el atentado en la Rambla, estas trabas no estropearon las actividades y conciertos previstos, según informó la organización. En total se realizaron 1.000 actividades culturales y se calculó un incremento en la asistencia, con más de dos millones de visitantes, sobre todo en la franja entre las seis y las nueve de la noche.
Por otro lado, el edil calificó como “un éxito” la sostenibilidad alcanzada en estas fiestas. Un uso de más de 130.000 vasos reutilizables, más de la mitad que el año anterior, ha supuesto un ahorro de 4 toneladas de plástico, cifra que Badia subrayó como imbatible en cualquier otra fiesta del país.
En la franja nocturna, el concejal del distrito detalló la intervención de 11.000 cervezas de venta ambulante, junto a 43 actuaciones de inspección en locales de concurrencia, para asegurar el cumplimiento de la normativa.
Por último, Carbonell agradeció el éxito de las actividades inclusivas, 67 en total, programadas durante todos los días y “accesibles para toda la ciudadanía”, junto a la adopción de 400 animales, subrayando el aporte de “nuestro granito de arena en esta ciudad animalista que es Barcelona”.